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Trabajo precario y violencia serán ejes del próximo 8M

Esta edición del Paro Internacional de Mujeres Trabajadoras reforzará la perspectiva obrera del movimiento feminista. Es una “vuelta al origen”, afirman desde la organización, a las huelguistas de Chicago y a las luchas que han protagonizado las mujeres y las disidencias desde entonces contra el patriarcado, base del sistema capitalista. Fotos y redes. Qué pasa con los varones.
Luz Alcain
Por: Luz Alcain
@luzalcain

“En este 8M volvemos al origen, a las huelguistas anticapitalistas de Chicago, a lo que dio sentido en el origen a esta fecha”, resumió Irina Muñoz, del Sindicato de Empleadas en Casas Particulares, el perfil particular de esta edición del Paro Internacional de Mujeres Trabajadoras.

La tradicional consigna, “si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras” convocará al paro desplegando la variedad de modalidades que se encuentren, que se puedan crear, en un mundo laboral marcado por la precarización, la falta de organizaciones sindicales tradicionales, la economía popular y la violencia en todas sus formas que también empaña el ámbito del trabajo.

Se vuelve a las luchas obreras de principios del siglo XX que fueron simiente del Día Internacional de la Mujer Trabajadora haciendo visible el mundo del trabajo tal como lo viven las mujeres y las disidencias en el presente. “Reivindicamos a aquellas compañeras que murieron quemadas por luchar; y vamos a reclamar en el presente tremendo que mostró la pandemia y que recayó sobre las mujeres, las enfermeras, las docentes, las compañeras de los comedores comunitarios”, resumió Muñoz que anunció que esta edición del 8M reforzará el uso de distintas estrategias para visibilizar el reclamo.

“En condiciones de precarización como vivimos, estamos pidiendo que las compañeras dediquen un momento a esta fecha, que cuelguen los guantes, que cuelguen los delantales, que haya referencias al paro, que manden fotos, que las suban a las redes para visibilizar que estamos de paro, que exigimos reconocimiento a las tareas de cuidado”, planteó como consigna ante este portal la secretaria Gremial de su sindicato y secretaria Adjunta de la CTA Autónoma.

Muñoz representa a uno de los gremios más afectados por la precarización, aspecto que durante la pandemia supuso un retroceso muy grande en los pasos que se había dado el sector en la regularización. Pero además hay otros sectores que van ganando presencia en la organización del 8M como las ladrilleras, las disidencias que exigen el cumplimiento de normas en todos los niveles del Estado que prevén el cupo laboral trans, las trabajadoras de la economía popular, las integrantes de cooperativas, todos espacios que se integran a la Multisectorial de Mujeres Entrerrianas, motorizada por los movimientos sociales fundamentalmente.

 

Identidades

La Multisectorial se ha sumado formalmente a la organización de la marcha, junto a la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans de Paraná. Para Eugenia Sarli, integrante de la Asamblea, el fortalecimiento de la consigna en torno al mundo del trabajo tiene que ver fundamentalmente con esta nueva presencia fuerte de los movimientos sociales en las jornadas del 8M. Están allí, entre otras organizaciones, el Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa, la UTEP, entre otras.

Esto trajo el fortalecimiento de una agenda en torno a la economía popular, el trabajo precario, los debates en torno a las políticas públicas de empleo. Además, trajo la discusión respecto de la organización de la marcha concretamente. Es que los movimientos representan columnas importantes en las que los participantes marchan juntos, con carteles identificatorios y en muchos casos con la participación de varones que integran estas organizaciones. Se convino, en este sentido, que se evite la participación de varones y que si aún así fueran a estar presentes, se encolumnen detrás de la manifestación.

Sarli añadió otros ejes de esta convocatoria al 8M. Se reedita el reclamo por una urgente reforma judicial con perspectiva feminista; el rechazo a la existencia de presas políticas en la Argentina, condición que se atribuye a Milagro Sala y a las mujeres mapuches detenidas en operativos de las fuerzas de seguridad en el sur del país.

También se exige el esclarecimiento del intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y algunos espacios impulsan una expresión del movimiento ante lo que definen como “proscripción” de la dirigente en el marco de su condena judicial.

“Además de la marcha, en los días previos habrá intervenciones en espacios públicos, habrá lazos violetas en distintos espacios de trabajo”, anunció Sarli que, como participante de la Asamblea, en la organización, dijo ver “mucho recambio, mucha gurisada, mucha presencia de la militancia barrial” participando de la concreción de esta edición del 8M.

Si hasta hace dos años la consigna de mayor peso era el aborto, ganan preponderancia otros ejes tras la conquista de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. De todos modos, esta edición del 8M atenderá, especialmente, a exigir las condiciones para el cumplimiento efectivo, sin restricciones, de la ley sancionada cuando finalizaba el 2020, en la madrugada del 30 de diciembre.

 

Un Estado preparado

Luz Zboron, de la Asamblea, puso el acento en las respuestas que el Estado debe dar para hacer efectivo el cumplimiento de una serie de normas que, para su implementación, requieren nuevas prácticas, voluntad política y más compromiso.

“Luchamos por el urgente cumplimiento del cupo laboral travesti trans”, enfatizó y remarcó que la ley que lo consagra “se encuentra por encima de toda normativa propia de cada ministerio de la provincia a la hora de exigir contrataciones”. A sabiendas de mecanismos que se han dado para eludir la ley, Zboron agregó que la norma “no establece límites de edad para el ingreso de les compañeres travestis, trans y no binaries”.

La dirigente agregó el pedido de que se garantice “presupuesto para la conformación y ampliación de equipos interdisciplinarios para el abordaje de las violencias por razones de géneros en los distintos organismos del estado”. “Al paro lo hacemos entre todes y sin ni una menos. Basta de micromachismos en los ámbitos de trabajo, no queremos más tener que cerrar la boca ante la violencia laboral. Que la Ley Micaela se siga poniendo en ejercicio. Un curso no garantiza el cambio social que necesitamos”, reclamó ante Página Política.

 

Fuente: Página Política
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