Una de las leyes que no están escritas, pero operan como tales en un marco de convivencia política, es evitar procesos judiciales en períodos electorales. El respeto a esta norma no escrita no es una actitud republicana. Para nada.
A Sergio Varisco, en cada proceso electoral, solían sacarle la causa por el fallecimiento de Mercedes Lescano. Lo más burdo sucedió en 2018, cuando el entonces intendente de Paraná pretendía presentar una propuesta para la interna partidaria y en la UCR primaba la idea de unidad a pedido de Rogelio Frigerio. El día de la presentación de las listas fueron allanados él y su hija Lucía con una “espectacular” cobertura mediática por una denuncia de amenazas que quedó en la nada. Aquí la crónica de entonces:
El 3 de marzo de 2019, cuando la campaña en Entre Ríos ya estaba lanzada porque Gustavo Bordet había decidido adelantar las elecciones para abril (PASO) y junio (generales), en el Poder Judicial se fijó un cronograma para el juicio de Sergio Urribarri que coincidía con el proceso nacional de agosto – octubre. Aquí la crónica:
En la provincia se logró sortear el cronograma judicial durante las elecciones provinciales, en la que se sabía que el Gobernador se impondría con holgura.
Cuatro años después, con el mandatario ya carreteando su despedida y una final abierto en las próximas elecciones, desde los tribunales se implementó un nuevo cronograma judicial/político que deja entrever la sensación electoral que se vive enfrente a Casa de Gobierno.
Este martes, la Sala Penal denegó el recurso de queja interpuesto por Urribarri y el empresario paraguayo Diego Armando Cardona Herreros en la causa por negociaciones incompatibles. Esto significa que quedó allanado el camino para que los fiscales puedan elevar la causa a juicio. Se espera que esto sea en cuestión de días y se sospecha que las audiencias se realicen en plena campaña electoral. Malas noticias para Adán Bahl.
Los votos del rechazo del recurso contó con el voto del vocal Miguel Angel Giorgio y la negativa de Daniel Carubia, quien le abría el recurso para que el expediente sea girado a la Corte (quien sabe hasta cuando). Ante el empate, la que debía definir era la presidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Susana Medina, que subrrogó a Claudia Miuzawak, quien debe excusarse de todos los procesos contra el ex gobernador por haber sido su abogada.
De Medina no se esperaba un voto diferente, sino que no lo haga hasta que sucedan las elecciones. Podía ser el lunes 23 de octubre, al otro día de la contienda. ¿Qué sucedió? Se desconocen los motivos de tanta eficiencia en una causa que estuvo años frenada y cuya resolución de recurso no tiene plazo.
Hace dos semanas Urribarri y Cardona Herreros prestaron declaración indagatoria por Zoom. Fue todo lo que se consiguió desde el oficialismo. Al procurador general, Jorge Amilcar Luciano García, se le había solicitado que todo lo vinculado a lo político espere hasta después de las elecciones, como lo establece esa ley no escrita para evitar cualquier favoritismo electoral. Se iba a suspender, o por lo menos ese era el acuerdo, pero finalmente se hizo vía remota. El candidato a gobernador del peronismo debió conformarse. Ahora resta frenar el cronograma del juicio.
No todas son malas noticias para el oficialismo. En esta causa quedó afuera el ministro de Economía, Hugo Ballay, el concordiense más antiguo de la gestión desde 2003, cuando el peronismo retornó al poder. En rigor, el funcionario nunca estuvo, pero en el Ministerio Público Fiscal es divertimento agregar nombres que sabe luego seguramente desechará. El ex ministro de Trabajo, Guillermo Smaldone; y el funcionario de Informática de la provincia, Carlos Haidar, un hombre cercano a Bahl, sí fueron imputados.
Otra vez los procesos judiciales se cruzan con los electorales. Pero esta vez, en mucho tiempo, el resultado de las urnas es incierto.
Fuente: Página Política
