
Una batalla subterránea parece librarse con el servicio de transporte urbano como plataforma. Rosario Romero anunció este jueves en conferencia de prensa la adjudicación a la Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por San José S.A. y Kenia S.A., como prestadores del servicio luego de un proceso licitatorio.
La intendenta de Paraná, como su antecesor, sufrió el calvario al que tenía acostumbrada la firma ERSA durante décadas. Romero, y buena parte de los paranaenses, se sometieron a jornadas de 10 días sin servicio por medidas de fuerza que en muchas oportunidades operaban como apriete para incrementar el precio del boleto. El último episodio de esas características se vivió en abril del año pasado. Fue el que llevó a la jefa comunal a poner un punto final.
Adán Bahl también heredó a ERSA. Sergio Varisco, cuando asumió anunció que no renovaría la concesión y que llamaría a licitación “después de 30 años” sin que ese procedimiento suceda. El representante de la empresa Roberto Albisu se enojó. O se hizo el enojado. Luego se presentó y ganó.
El servicio funcionó a base de incrementos en el boleto y enormes subsidios de Nación. Cualquier acuerdo que no convencía a la empresa, ésta terminaba reduciendo el número de colectivos o acortando recorridos. La prestación fue de mal en peor.
La nueva concesión implica una renovación total de la flota, que estará compuesta por unidades 0 km o sin uso, equipadas con aire acondicionado y rampas para personas con movilidad reducida. Estas cuestiones no estaban en el imaginario de nadie.
Para prestar el servicio se habían presentado además las firmas Etacer SRL y Micro Omnibus Saavedra Sataci en una UTE. En esta última se sospechaba que estaba la mano de ERSA.
Cuando se conformó la comisión evaluadora, con representación de cada uno de los bloques de concejales y el Ejecutivo, se decidió tomar los antecedentes anteriores como negativos. Micro Omnibus Saavedra Sataci se retiraron. Se ratificó la sospecha.
El dictamen de la comisión salió con los votos del oficialismo y La Libertad Avanza. La concejal del PRO, Silvia Campos, lo hizo por la negativa. Raro, desde el inicio del proceso Juntos por el Cambio había acompañado el pliego y el marco regulatorio en dos ordenanzas.
La respuesta a ese cambio de actitud expresada en la concejal Campos se puede encontrar en el decreto 1718 del Poder Ejecutivo provincial con fecha del 16 de julio. Allí se concesiona a ERSA los servicios interurbanos del área metropolitana del Gran Paraná por el período de cinco años.
Interesante. La firma, cuando le tocó competir, se retiró pero encontró la suerte en Rogelio Frigerio, que le otorgó el servicio sin licitación. Raro en el Gobernador, un apostador a las leyes del mercado, como la competencia. Y la transparencia, claro.
La concesión se anunciará en las próximas horas en Oro Verde. Veinticuatro horas después que lo hiciera Romero.
ERSA debe garantizar el servicio en Paraná hasta diciembre. Por si faltaba algo, en un año electoral.
El decreto