La encuesta es de la consultora Claves y se realizó entre el 7 y el 26 de mayo. A medio año de las elecciones que le dieron la reelección a Cristina Fernández en la Nación y Sergio Urribarri en la provincia, y que convirtieron a Blanca Osuna en la primera intendenta mujer de Paraná, los tres gobernantes conservan su caudal electoral. “En general, la opinión mayoritaria de la gente dice que no han sufrido ninguna clase de deterioro desde octubre, su capital político está intacto”, sintetizó el consultor Adrián Remedi.
Explicó que se trata de una encuesta domiciliaria a 980 ciudadanos mayores de 18 años, que comprende todos los circuitos electorales de la ciudad. “Es un estudio aleatorio (se toma por azar a los consultados), estratificado (por circuito electoral), y proporcional a la cantidad de electores que hay en cada uno de los circuitos y de los barrios. Eso le da base científica”, sostuvo en entrevista con El Diario.
Es el primer estudio con estas características que se conoce desde el inicio del segundo mandato de Urribarri y su conclusión principal es que el oficialismo no ha pagado costos políticos por el conjunto de problemas que cambiaron el escenario en estos seis meses.
La Presidenta tiene una imagen positiva del 66%, el Gobernador del 72% y la intendenta, que no viene de una reelección, conserva una imagen del 53%. “Por el momento, todo ese caudal está intacto, no registra ninguna variación”, insistió Remedi. “Lo mismo ocurre con la gestión y las expectativas son muy buenas. La gente cree que en esta segunda gestión van a mejorar muchas cosas”, agregó.
-Son datos que contradicen el clima de cierta zozobra sobre las finanzas públicas, que dejan todo el problema con el dólar, las dificultades de financiamiento de las provincias, la suba de impuestos, la inflación. Con independencia de cuál sea el medio que lo cuente, está claro que el panorama es mucho más complejo que el de las últimas elecciones ¿Por qué cree que las encuestas no lo reflejan?
-Creo que eso es microclima. Cuando se le pregunta a la gente en su conjunto es otra cosa: o no le cree a los que han salido a formar ese clima, o no ve un futuro tan incierto y negro como ven algunos sectores; lo ven con más optimismo.
Gestión
El estudio le otorga un 61% de aprobación a la gestión de Cristina Fernández, con sólo un 22 % que desaprueba y un 16,7% que la considera regular.
Para evaluar la gestión de Urribarri, se pidió que le asignen una nota. Un 40,4% le puso un bueno, un 25% regular, un 15,8% muy bueno, lo desaprobó un 10% y le puso sobresaliente un 7,5%. Dicho de otro modo, un 64% lo aprueba, lo desaprueba el 10,8 y el 25% considera que es regular la gestión del Gobernador.
Lo mismo se preguntó para la intendencia de Osuna. Resultó que el 37,4 le dio un bueno, la desaprobó el 24%, y un 22,7 le puso regular, casi un 8 consideró que era muy buena su administración y el 3% que era excelente. Simplificado: Osuna consigue un 53% de aprobación, un 22 de regular y un 24 de desaprobación.
En los tres casos, la proporción entre buenas y malas se condice con los resultados de los últimos comicios, donde el caudal de votos favoreció a Urribarri, Fernández y Osuna, en ese orden, con una elección más reñida para la intendencia de la capital provincial.
Urribarri
La encuesta avanza sobre el rol que juega Urribarri en su relación con el gobierno nacional. Se dan tres opciones cerradas. La mayoría, un 52 % considera que “defiende los intereses provinciales”, un 12,3% considera que los defiende “medianamente” y el 33,5% lo califica como un “delegado del poder central”.
También indaga sobre la credibilidad del mandatario “cuando habla”. Dan tres opciones. El 51,3% le cree, el 19,7 % no, y el 23,6% le cree pero “a medias”.
“Se pretende medir el grado de gobernabilidad y confiabilidad en la gente. Y con estos datos se puede decir que el caudal con el que el gobernador gana las elecciones está intacto”, afirmó Remedi.
-¿En qué se explican los porcentajes de aceptación mayores que tiene el Gobernador sobre la Presidenta?
-En las llamadas seccionales del centro, que son los cuatro circuitos que están dentro de los bulevares de Paraná. Nunca la Presidenta tuvo buenos porcentajes ahí y Urribarri supo ganarse un electorado tradicionalmente difícil para el peronismo. Tiene que ver con un estilo de gestión y con su perfil personal.
Busti
El estudio dedica un apartado especial para medir al ex gobernador Jorge Busti, pero no ya sobre su proyección política, sino sobre su intencionalidad. “¿Cree que el ex gobernador Busti apuesta al deterioro y al fracaso de la gestión de Urribarri?” es la pregunta. Y la respuesta es muy repartida: un 39% dice que sí y un 39% que no. Y hay un 16% que Busti apuesta “a medias” al fracaso de Urribarri.
Para Remedi, esta consulta deja como saldo que “hay cosas que no deberían decirse como “yo quiero que le vaya bien al gobierno”, porque la gente ve eso como innecesario. Si a un gobierno le va bien, el electorado lo va a premiar, eso lo saben todos. Con esta pregunta apuntamos a medir eso: si la gente realmente le cree al político que critica pero a la vez dice que espera que le vaya bien al gobierno”.
