Sergio Varisco abrió una puerta al escándalo que tiene inmóviles a las comunidades política y judicial de la Argentina. Se trata de la red de espionaje que está investigando el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla; y que involucra al fiscal Carlos Stornelli y el falso abogado que se hacía pasar como un hombre de inteligencia, Marcelo D’Alessio.

En el medio de una actividad de campaña, el Intendente fue consultado por los medios acerca de la unificación de las causas de narcotráfico que se tramitan en Paraná, noticia que se conoció este mismo jueves.

“Yo trato de no hablar de cuestiones jurídicas. En el mismo Poder Judicial, el fiscal me ha sacado lo que tiene que ver con peculado, que es el uso de dineros públicos. No integro, y eso ha quedado demostrado, ninguna red narco. Estamos muy tranquilos esperando que venga el juicio”, señaló.

Pero enseguida lanzó la frase enigmática: “Lo que también queremos ver es la actuación de algunos espías que anduvieron en Paraná y que están saliendo en Buenos Aires alrededor de Stornelli. Esta es una primicia”, reveló.

Y afirmó: “Lo han dicho por televisión, así que hay muchas pistas para averiguar por qué se armó esto. No estoy contra el Poder Judicial, pero ha quedado poco y nada en la causa”.

Desafío a Casa de Gobierno

Luego de las enigmáticas declaraciones, Varisco participó en la apertura de una promotora de unidades municipales que apoyan su reelección. Destacó el apoyo de muchos peronistas que se suman a su movimiento y los diferenció de los que gobiernan la provincia.

El acto, organizado por el Frente Radical Independiente que encabeza Roberto Sabbioni, promovió la apertura del local que encabezaron dirigentes barriales.

“Yo soy el más agradecido de este clima festivo, las ganas de ganar, de la alegría en definitiva que hay aquí. El país no se cambia sin alegría. Dejemos para la represión, el gesto adusto, feo y el maltrato. Los que estamos para transformar el país, la provincia y la ciudad para bien, lo tenemos que hacer con alegría”, señaló.

Y convocó: “Los que estamos acá de una manera u otra, estamos convencidos y entonces de lo que se trata es reflexionar dónde estamos, quiénes somos y adónde vamos. En primer lugar, las cosas que estamos haciendo no dependen de uno solamente, sino de un conjunto. Si en la ciudad cada mañana el ciudadano abre la canilla y sale el agua, si sale de su casa y se está pavimentando, son trabajos que hacemos entre todos, desde el vecino que paga sus impuestos, a los empleados municipales que trabajan en serio y que quieren al municipio de Paraná”.

“Nosotros no somos solo radicales, yo no voy a dejar de serlo, pero no es necesario ser radical para venir a este movimiento. Acá debe haber muchos peronistas y que creen en la justicia social, no los peronistas de la Casa de Gobierno que los desafío a que no están haciendo nada por la ciudad de Paraná”, dijo.

Fuera de toda pertenencia partidaria, Varisco enfatizó “que lo que se necesita es ser buenas personas dispuestas a dar hasta el último aliento por Paraná”.

Y agregó: “En segundo lugar lo que nos interesa –aunque suene grandilocuente- es la felicidad del otro, que el otro esté bien. La Argentina exporta 500.000 toneladas de alimentos por año, y en Paraná y en la Argentina hay hambre; entonces no es que faltan alimentos, sino que sobra corrupción. De lo que se trata entonces es que los ciudadanos de Paraná estén bien: tengan las cuatro comidas calientes, tengan el acceso a un centro de salud, puedan mandar a sus hijos a un jardín maternal, tengan agua, cloaca, pavimento y trabajo, como cada uno lo merece”.