
Tras los hechos ocurridos este fin de semana, en los que tuvo que actuar la Justicia para desalojar la sede de calle Maipú del Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoyem), el ex secretario general, Hugo Vásquez, apareció públicamente.
Seguidores del diputado provincial tomaron la casa gremial luego de que el normalizador electoral, Juan José Martínez, accionara ante la Justicia argumentando la imposibilidad de ingresar a la entidad. El desalojo se llevó a cabo este sábado, alrededor de las 14, por efectivos policiales. Ante lo ocurrido, el abogado del sindicato, Ferreira Arrúa, informó que este lunes presentaría “las apelaciones que correspondan” ante el titular del Juzgado de Instrucción Nº2, Mauricio Mayer, que actúa en la causa. Este fin de semana también se conoció que el interventor recibió algunos golpes y fue escrachado en la cancha del Belgrano, donde se desarrolló el clásico entre Sportivo Urquiza y Peñarol, contó un testigo a Página Política.
En este contexto, Vásquez se acercó a Maipú 567, donde este lunes permanecían los afiliados al Suoyem, apostados en las afueras de la sede gremial. “Con los afiliados sindicales de nuestro sindicato estamos acatando el pedido de los trabajadores de recuperar nuestra casa y solicitándole a nuestros abogados que haga una presentación ante el juez para que revea la situación de lo que decidió el sábado de hacer un desalojo de nuestra casa”, contó en declaraciones a Canal Once.
Y agregó: “Nos echaron de nuestra propia casa y hoy le queremos demostrar al juez, con hechos, que somos los verdaderos propietarios de cada terrón de tierra que hay acá, porque cada afiliado con su cuota lo ha comprado y lo tiene, y pedirle que revea la decisión porque nos sentimos sorprendidos y maltratados por la decisión”.
Vásquez advirtió que no se ha hecho “otra cosa que venir a nuestra casa de origen, que es el sindicato de municipales de calle Maipú 567”. Y sostuvo que “este hombre que se adjudica ser el dueño de nuestro gremio, nunca cumplimentó para lo que fue designado, es decir cumplimentar un acto eleccionario y no decidir lo que tiene que hacer con nuestra vida institucional”.
En ese orden, consideró que Martínez “no tendría que haber tocado ni un solo ladrillo del sindicato, ni tendría que haber hecho uso de los fondos de los afiliados”. Y estimó que “a la fecha, lleva gastado alrededor de 3 millones o 3 millones y medio (de pesos) en un lugar sin ser autorizado, y mensualmente se están recaudando alrededor de 150 a 170 mil pesos”, se quejó.