
El bustismo hace su propio acto del Frente Renovador. El 6 de agosto el Frente Entrerriano Federal, adherido al Frente Renovador de Sergio Massa, realizará un nuevo encuentro en la ciudad de Concordia, dando continuidad al congreso de Nogoyá de junio pasado. Este sábado, el sector de Emilio Martínez Garbino y Luis Leissa, hace lo propio en Mansilla.
El diputado provincial, Gustavo Zavallo, consideró que la reunión servirá para “debatir y consolidar ideas en base a un proyecto colectivo de país y que desde Entre Ríos venimos adhiriendo desde la creación del espacio de Sergio Massa, junto con Jorge Busti, Cristina Cremer, con mi compañero de banca Daniel Koch y otros tantos dirigentes del interior de la provincia”.
Particularmente y en cuanto a los temas a tratar, se abarcará la situación socio económica. En la convocatoria, el l legislador se permitió una ironía: “Desde el 2010 venimos advirtiendo desde nuestro espacio sobre los problemas que atravesaba el país y la provincia. En su momento, nos transformamos en predicadores en el desierto y enfrentamos al kirchnerismo en su mejor momento en 2011, mientras que otros preferían priorizar armados locales de distintos colores, sin importarles un proyecto integral en Entre Ríos y el país”. Los destinatarios son Martínez Garbino y Leissa que, ese año, redujeron su propuesta electoral a Gualeguaychú.
Y subrayó que en ese lapso no resultó sencillo confrontar con el poder gobernante. “Hablar en ese momento de equilibrio fiscal, de la inflación, de la justicia, de mejorar la calidad del gasto no recogía muchas adhesiones de encumbrados dirigentes que se situaban en la oposición, pero en forma silenciosa y casi cómplice”.
En este orden, el legislador del Frente Renovador redobló la apuesta y destacó que, actualmente, el mayor desafío del espacio que representa en la provincia es el de “construir una fuerza política, a fin de construir una fuerza que consolide a Frente Renovador en Entre Ríos”.
En esta línea de trabajo, Zavallo puntualizó que Entre Ríos debe hacer hincapié en mejorar “las condiciones laborales de los docentes y la calidad educativa en su conjunto y, en consonancia, efectivizar una mejor calidad de atención sanitaria”.
“De nada vale emplear el esfuerzo de una gestión en el equilibrio de las cuentas públicas, sin una consciente redistribución de los ingresos en servicios esenciales para la comunidad como la educación y la salud. Estos, junto con la generación de empleo genuino, deben ser pilares para pensar en un futuro óptimo para todos”, concluyó.