La fórmula provincial integrada por Gustavo Bordet y Adán Bahl, decidió iniciar una ronda de conversaciones con los precandidatos a intendente de Paraná que quedaron fueron de la cancha, pero que generaron un cimbronazo en el oficialismo local.
Este martes por la tarde, en el despacho de Bahl, se llevó a cabo un encuentro con Gastón Grand y Leonardo Centurión, el binomio que más votos sacó detrás de las figuras de Blanca Osuna y Martín Uranga.
El cónclave – según supo Página Política – fue un primer acercamiento tras el golpe que sufrió el Frente para la Victoria en la capital provincial al no haber colocado un postulante al tope del podio. Con ese lugar se quedó Sergio Varisco. Y a una diferencia considerable: 10 puntos.
En la reunión no hubo foto. Tampoco un acuerdo para salir a caminar la ciudad de caras a la elección general. Sí hubo coincidencia en el diagnóstico y la “complicada” situación en la que quedó el oficialismo. Un encuentro similar también hubo con Rubén Almará, otro de los precandidatos a intendente de esta ciudad.
Otro tema que se abordó en el encuentro – pero ya califica para lo que sería una reflexión- es el error de haber dejado boletas cortas, no solo en Paraná. En esa reunión todos los presentes fueron perjudicados por la decisión de no haber dejado pegar a todos. En muchas ciudades la fórmula provincial tuvo menos votos que la suma de sufragios de los precandidatos a intendente, lo que presupone que vecinos fueron en esta instancia electoral para votar sólo a su candidato para la Municipalidad. Esto es sólo un ejemplo para abordar del fenómeno que se dio en esta elección por los votos en blanco. Amerita otro capítulo.
Lo cierto es que Bordet y Bahl decidieron ponerse al frente del operativo “unidad” en un distrito donde el oficialismo debió forzar interpretaciones para no empañar la elección.

