Emiliano Gómez Tutau es la única cara joven de la lista de Somos Entre Ríos. En esa categoría sólo califican los candidatos de la izquierda, Nadia Burgos y Luis Meiners. El referente del Movimiento Evita recorrió la provincia antes de ser elegido candidato suplente en la Lista 2 por Gustavo Bordet. Tras las PASO habló con Página Política.

-¿Qué análisis hacés de las PASO en Entre Ríos?

-En primer lugar, dese el aspecto interno, podemos decir que se dieron pasos importantísimos. En primer lugar se permitió la participación de aquellos que no se sentían comprendidos en la síntesis que hizo Bordet. Y en segundo lugar se legitimó lo que proponía la Lista 2: ser una oposición constructiva, que proponga, que dé el debate y encuentre puntos de acuerdo para construir una nueva mayoría. Por otro lado, creo que la conformación del frente Somos Entre Ríos es interesante no sólo como herramienta electoral para octubre, sino como un espacio político con identidad y con una agenda programática como es la defensa de la Coparticipación Federal, la defensa del trabajo, las economías regionales y la educación pública.

-¿Qué aporte tiene el Evita para ese frente nuevo?

-Lo que dijimos cuando recorrimos la provincia antes del armado de las listas. La economía popular, que en nuestra provincia está muy vinculada a los cooperativistas, pescadores, huerteros, changarines y agricultores familiares que producen alimentos frescos, sanos, que nos permiten pelear contra los precios abusivos. Las economías regionales y el arraigo joven. Este último tiene que ver con generar condiciones para que nuestros hijos puedan realizarse en esta provincia. La violencia de género ha sido una bandera del Movimiento Evita. La lucha de Micalea es un faro para todos nosotros.

-¿Ves una renovación en el peronismo entrerriano?

-La renovación no es tirar ningún viejo por la ventana, sino que es empezar a promover nuevos dirigentes para que asuman responsabilidades y se capaciten para enfrentar un mundo muy complejo en donde el 40 por ciento de los trabajadores está en negro y el capital excluye a la marginalidad. El capital ya no necesita ni siquiera explotar con la incorporación de tecnología. Nuestras producciones no son competitivas, porque el mundo está sobre ofertado. La corrupción estructural, por ejemplo, ha dañado a la política. De esto hay que hacerse cargo y revertirlo. Estos son los desafíos que tienen los nuevos dirigentes. Tenemos que estar a la altura de estos temas. De hacer autocrítica. Esto es el futuro. Por acá va el futuro.

-¿Cristina Kirchner es presente, pasado o futuro?

-Cristina es senadora. Será senadora en octubre. Sentar posicionamientos políticos sobre la idea de pegarse o no a su figura es erróneo. Atrasa. Será una legisladora de peso, que dará el debate. Punto. Nosotros, los entrerrianos, tenemos que fortalecer nuestro frente para tener una fuerza suficiente de instalar una agenda. Hemos quedado a cinco puntos de una fuerza que claramente es poderosa, está afianzando sus acuerdos internacionales y va a profundizar un programa económico que afecta a los humildes, a los trabajadores, a la clase media y sobre todo a nuestras economías regionales. Sin embargo, está claro que no se votó con el bolsillo. La comunidad nos ha dejado en un aparente equilibrio, en donde nos pide que discutamos sus problemas, no los problemas de los políticos. Tenemos que definir puntos clave, demandas concretas. Para eso, el primer paso, es que el peronismo recupere su capacidad de enamorar a la gente.

-¿Las PASO saldaron las diferencias dentro del peronismo?

-Es difícil saber si todo se sienten todos comprendidos dentro del espacio, creo que por eso el Gobernador ha dicho que va a avanzar en la reforma política, para que de cara al 2019 todos los que tengan diferencias puedan presentar su propia expresión. Igual para eso falta mucho y hoy los entrerrianos nos piden que estemos unidos defendiendo sus intereses.

-¿Qué planteos se escuchan en el PJ?

-A los compañeros les gusta tener ámbitos de discusión y esto también es parte de las formas que se van a ir desarrollando en este frente. Las diferencias existen, pero eso no es el problema en realidad, esa es la potencialidad que tiene el frente. El trabajo por delante, más allá de octubre, es llegar bien parados ante un gobierno que ha transferido recursos de los sectores más débiles a los sectores más poderosos. Es un gobierno que no escucha y no tiene la más mínima sensibilidad social. Está construyendo un camino directo a una crisis. Nosotros entendemos que debe ser la política la que conduzca a la economía, y no al revés. El peronismo conoce las caras de quienes quedaron afuera del Excel de los economistas de Mauricio Macri.

-¿Cómo golpearía una derrota en octubre y cómo puede llegar a repercutir en 2019?

-Hay dos cuestiones. Si el peronismo pierde, se pierde fuerza ante el planteo que hizo María Eugenia Vidal y que afectaría enormemente a los entrerrianos en materia de recursos coparticipables. Si esto no lo resuelve la política lo resolverá la Justicia y esto es peligrosísimo y puede ser muy traumático para la provincia. Acá es dónde la política tiene que fortalecerse y tenemos que pedir el voto a los entrerrianos. Este es un tema concreto y delicado que está atado a la fuerza política que tenga el Gobernador. Por otro lado, lo de 2019, tiene que ver con lo que acabo de decir. Una derrota es una advertencia por un lado, y una expectativa para quienes en la provincia tiene otro modelo.