La visita que el ministro del Interior Rogelio Frigerio realizó este viernes y sábado a Concepción del Uruguay reforzó la idea de una ruptura dentro de Cambiemos de Entre Ríos. Lejos de buscarse un acercamiento con el sector del radicalismo que lidera el precandidato a gobernador Atilio Benedetti, la dirigencia “frigerista” de la coalición los ignoró.
“No nos invitaron a la reunión. Ni a los diputados provinciales, ni los diputados nacionales. Al parecer siguen planteando que son ellos Cambiemos. Pero nosotros no queremos salir a decir nada porque entendemos que hay que bajar los decibeles de una pelea que solo le hace daño a Cambiemos”, le dijo a Página Política un dirigente del benedettismo, el sector de la UCR que acató la resolución del congreso partidario del 17 de marzo para la conformación de interbloques en la Legislatura provincial.
Esta semana, luego de concretar la formación del bloque UCR en Cambiemos, los diputados de la corriente Illia, junto a los diputados nacionales del espacio, buscaron apoyo en referentes nacionales del radicalismo.
Pero ninguno de los entrerrianos que se fotografiaron con el presidente del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, y el titular del interbloque en la Cámara de Diputados de la Nación, Mario Negri, participaron este viernes de las dos reuniones que presidió Frigerio con el propósito de avanzar en la postergada institucionalización de Cambiemos en la provincia..
Mesa y legisladores
Justamente, el planteo de la institucionalización tiene que ver con descentralizar las decisiones políticas en Cambiemos, para resolverlas por consenso en una mesa de conducción política. Un reclamo que viene haciendo el radicalismo desde el origen mismo del frente con el PRO.
En Concepción del Uruguay hubo dos reuniones. Una con los presidentes de los partidos que integran Cambiemos en la que se estableció la necesidad de institucionalizar la coalición, para fijar definiciones políticas sobre asuntos centrales que se van a debatir en la legislatura, como la reforma política.
La conducción se completa con representantes de la dirigencia que ocupa cargos: el foro de intendentes, los legisladores nacionales (cinco diputados y un senador) los presidentes de los bloques de senadores y de diputados provinciales, el foro de concejales.
La idea es la de siempre: una mesa acotada, funcional y con capacidad de decisión. “Se pidió a los presidentes de los partidos que propongan algún mecanismo de solución de controversias internas”, informó un dirigente de PRO.
La otra reunión fue sólo con diputados y senadores. Y lo más cercano a la corriente Illia que hubo en ese encuentro fue el senador Omar Schild.
“Se habló de bajarle los decibeles a la pelea”, contó a Página Política un legislador del macrismo. ¿Por qué no los invitaron entonces a un diálogo? Al parecer la pelea está aún muy caliente. “Para nosotros ellos están haciendo un daño enorme a Cambiemos. Igual vamos a tratar de hacer el esfuerzo de seguir conviviendo”, agregó.
