Gustavo Bordet viajará esta semana a Israel, país que tuvo como embajador a Sergio Urribarri cuando, hace dos viernes, se conoció el adelanto de la sentencia que lo condenó a 8 años e inhabilitación perpetua para cargos públicos.
El Gobernador será parte de la comitiva que integran muchos de sus pares como el radical Rodolfo Suárez (Mendoza); Arabela Carreras, del partido Somos Río Negro; Alicia Kirchner (Santa Cruz); Gildo Insfrán (Formosa); Raúl Jalil (Catamarca); Ricardo Quintela (La Rioja); Sergio Uñac (San Juan); y los vicegobernadores de La Pampa y de Santiago del Estero, Mariano Fernández y Carlos Silva Neder.
Al frente del viaje estará el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. Lo acompañarán sus pares de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; y de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus.
Urribarri había sido parte de la organización de ese viaje que, para Entre Ríos, generaba una expectativa adicional precisamente porque el entonces embajador es de la provincia. El 7 de junio del año pasado, se había reunido con Bordet en Paraná con el objetivo de avanzar en el intercambio de tecnología con Israel para potenciar la producción.
En su momento se planteó una misión de cooperación científico tecnológica en gestión hídrica, fruto del desastre ambiental que quedó en evidencia con la bajante del río Paraná y la quema de islas.
La comitiva argentina partirá hacia Tel Aviv el jueves y se extenderá hasta el domingo con reuniones bilaterales.
Todos allá
Urribarri aún está en Tel Aviv, donde escuchó la sentencia del tribunal durante las 13 horas en las que transcurrieron los argumentos.
Una embajada no se deja apagando la luz de un despacho. Es por eso que en estos días, el embajador saliente organiza su vuelta junto a su esposa Analía Aguilera. Es muy probable que esté allá cuando Bordet llegue con la comitiva argentina. ¿Se cruzarán? En ambos lados dicen no poder afirmar ni negar nada.
En el entorno de Urribarri se desconoce – o por lo menos no lo dejan trascender- cuál será el destino del ex gobernador, ya en tierra argentina, y sin cargo público ni político. Su futuro, desde el llano, se define entre Concordia o Buenos Aires.
Quienes hablan en las últimas horas con el ex embajador aseguran que no quedó mal con el Presidente, sino que por el contrario se le reconoció que una vez conocido el veredicto no haya esperado un segundo en poner a disposición su renuncia, que fue aceptada inmediatamente, esa misma noche cuando en Tel Aviv eran las cuatro de la mañana.
Su primera reacción, en redes sociales, fue expresar que seguiría haciendo política. Al otro día posteó una serie de mensajes de gente que lo apoyó dejándole mensajes en su Facebook. No apareció allí ningún nombre de transcendencia, es decir de algún dirigente de peso o funcionario. Sin embargo, según reconstruyó Página Política de varias fuentes, la primera plana del gobierno provincial empezando por el mandatario se puso en contacto una vez que se conoció la condena. Lo mismo hicieron algunos legisladores e intendentes. El documento del PJ cayó bien en Tel Aviv.
Quienes lo conocen a Urribarri y este tiempo han estado en contacto afirman que no se tomará un tiempo para analizar o reflexionar sobre el fallo y el devenir judicial que lo espera con apelaciones que llevarán un tiempo. Cambio de abogados o estrategia para lo que viene no está en la agenda.
En el plano de lo político se entusiasmó con los mensajes que le dejaron militantes en su celular y en el de allegados para que se los transmitan. Sin lapicera sólo aparecen en la superficie los desconocidos para la política.
Concordia puede ser un lugar que lo tenga como huésped mientras los procesos judiciales avancen. Urribarri, posiblemente, se acoja a los peronistas sin cargo. Como uno más. No tiene otra opción.
Fuente: Página Política
