
Este primer año de gestión en la provincia de Entre Ríos tuvo como rasgo principal el fin de la hegemonía kirchnerista.
El gobernador Bordet ha debido tener una buena relación con el gobierno nacional, y todos los dirigentes de Cambiemos también hemos tenido una relación madura con el gobierno provincial. La legislatura entrerriana dejó de ser una escribanía del Poder Ejecutivo, para convertirse en la institución democrática del Estado que debe ser: un lugar donde se controlan las acciones del Ejecutivo, una Cámara que ha propuesto decenas de leyes, la mayoría producidas por Cambiemos, para beneficio de los entrerrianos. Una Cámara que ha denunciado, que ha discutido pero que ha acompañado las iniciativas del gobierno que correspondía.
A modo de ejemplo, podemos decir que iniciamos el proceso de normalización del Tribunal de Cuentas y hoy es presidido por un funcionario que no tiene relación con el gobierno, como ocurría en la gestión anterior, y las nuevas designaciones se realizarán por concurso, como establece la Constitución.
Pero el rasgo que distingue al primer año de la gestión del FpV es la compleja situación económica y financiera por la que atraviesa la provincia. Es que a pesar de que gobernaron los últimos 13 años, los justicialistas no pudieron lograr el despegue de Entre Ríos, no pudieron capitalizar el extraordinario momento económico que atravesamos la última década, y hoy el gobierno se debate entre una deuda que crece descontrolada y un déficit que supera los 400 millones de pesos mensuales.
Sigue pendiente un proyecto de provincia que apueste en serio al desarrollo de su enorme potencial productivo, al incentivo de la inversión privada para que no siga siendo el Estado la principal fuente de empleo de los entrerrianos. Una provincia que recaude más por los mayores ingresos de sus trabajadores, sus industriales, sus productores, y no porque cada vez se asfixia más a los que siempre pagan. Una provincia que tenga la infraestructura de caminos y rutas que necesita. Una provincia que ofrezca a sus habitantes el sistema de salud que merecen.
Cambiemos va a seguir aportando para que el gobierno de Bordet pueda torcer el rumbo de una provincia que parece un barco a la deriva, pero seguiremos cumpliendo con nuestra responsabilidad de marcar los errores, y de proponer las medidas que beneficien a los entrerrianos.