El radicalismo de Entre Ríos se metió en la polémica entre los diputados nacionales por Entre Ríos del Frente para la Victoria y Gustavo Bordet.
“Nos parece increíble que los legisladores nacionales del FPV manifiesten que van a votar en contra del acuerdo con los holdouts, y que algunos incluso duden de bajar al recinto, cuando ha sido su gobierno, que acaba de perder las elecciones, quien ha dejado el país en una situación de crisis económica y financiera inédita, si tenemos en cuenta que gobernaron en la época de mayores ingresos económicos de la historia en los países de Sudamérica”, consideró el diputado provincial y presidente del bloque Cambiemos, Sergio Kneeteman.
El radical, que también se desempeña como secretario del Comité Provincial, se refirió a la asistencia financiera del gobierno nacional de 300.000.000 conocida en las últimas horas. Kneeteman aseguró que el gobernador “ha recibido una provincia quebrada” y que “según los números que publicó el mismo gobierno, el ejercicio 2015 arroja que la deuda flotante es de 4.810 millones y la consolidada 12.556 millones, lo que determina que el gobierno de Bordet tiene hoy una deuda total de 17.367 millones de pesos. Si a eso le sumamos que el déficit de la Caja de Jubilaciones es de 2.647 millones, podemos advertir, sin ser economistas, que la provincia necesita fondos y ayuda económica de manera urgente”, repasó.
Por eso, Kneeteman destacó: “A esta situación nos ha llevado el gobierno del Frente Para la Victoria, que hoy por un lado se acuerda de reclamar el 15% que nos retraen de la coparticipación provincial, y que antes nunca reclamó, y por otro dice que sus legisladores se van a oponer a votar un acuerdo con los holduts, que nos permitirá acceder nuevamente al crédito internacional”.
Finalmente, dijo: “Los legisladores nacionales del FPV entrerrianos que pertenecen a una provincia quebrada, que necesita de asistencia económica y financiara, que necesita del acceso al crédito para la ejecución de obras públicas, que no ha podido arreglar aún la situación con los gremios estatales, que tiene un déficit enorme en la prestación de los servicios de seguridad y de salud, no pueden sostener una posición irresponsable sólo por obediencia militante al kirchnerismo”.

