Rogelio Frigerio siente que Javier Milei suele tener una distinción con él dentro de la liga de gobernadores. Esa relación se vio en el primer encuentro al momento en que el Presidente lo saludó, con un abrazo, y lo llamó “Roger”. (foto portada)
La línea que bajó es la de no confrontar con Milei, por su relación personal, pero además por la licencia social que aún tiene el Presidente.
El Gobernador coincide con una mayoría del contenido que se imprimió en el DNU, con las excepciones de la privatización de YPF o la eliminación del “Compre argentino”, que le quita el impuesto a las empresas extranjeras dejándolas en igualdad de condiciones que las nacionales. Frigerio asegura que esas firmas foráneas es muy probable que tengan esa protección en sus países.
El DNU, cree, no se tratará por un buen tiempo. En principio porque Victoria Villarruel es quien tiene que conformar la comisión que debe tratarlo y no lo ha hecho.
El hombre de Frigerio en el Congreso es el diputado Francisco Morchio, enrolado en el PRO, que sorprendió al integrarse al bloque de Miguel Angel Pichetto, Emilio Monzó y Nicolás Massot. Éstos últimos amigos del mandatario.
Se trata de un interbloque dentro de Juntos por el Cambio y se inscribe en la idea de “oposición constructiva”. Cuenta ahora con 23 legisladores tras la suma de los cordobeses. De ahí el nombre de “Hacemos Coalición Federal”. En ese lote de “opositores/constructores” se inscribe también el radicalismo.
Frigerio y su par de Chubut, Ignacio Torres, comparten la característica de no ser radicales en una liga de Juntos por el Cambio compuesta mayoritariamente por boinas blancas.
Queda claro entonces que la integración de Morchio fue una decisión de Frigerio. El Gobernador no descuida un minuto la política nacional. En el Senado, Alfredo De Angeli es de Mauricio Macri y Stella Olalla de la UCR, o de Atilio Benedetti, si se le quiere atribuir una pertenencia personal.
El PRO quedó en la zona de “cogobierno” a partir de la decisión de Patricia Bullrich de formar parte del Poder Ejecutivo.
Frigerio es probable que tenga mejor relación con el Presidente que con la ministra de Seguridad. Días antes del cierre de listas Morchio iba a ser el presidente de la Cámara de Diputados y Gustavo Hein diputado nacional. Bullrich lo vetó al hombre de Basavilbaso, otro soldado de estrecha confianza del Gobernador, y amenazó en hacerle una interna con Guillermo Bernaudo para el Congreso. Significaba romper en un minuto la neutralidad que Frigerio había construido en meses.
La “oposición constructiva” tiene otra plataforma, además de la Cámara de Diputados, y es la Región Centro, donde asumirá la presidencia el radical Maximiliano Pullaro. Este jueves se reunirán en San Francisco los representantes de cada uno de los gobiernos: la ex diputada provincial de Santa Fe, Claudia Giaccone; el referente rural de Entre Ríos, Jorge Chemes; y el schiaretista, Juan Carlos Massei.
Otra pieza de un rompecabezas que recién se comienza a armar.
Fuente: Página Política
