Con el escenario nacional irresuelto y la decisión en la comarca de unificar las elecciones, el peronismo entrerriano pone primera de cara a las elecciones. Gustavo Bordet y Adán Bahl se mostraron juntos los últimos tres días.
¿Qué es el peronismo entrerriano? En buena medida lo que se vio el viernes pasado en el Centro Provincial de Convenciones de Paraná. La sala principal repleta entre legisladores, intendentes, concejales y funcionarios. En resumen: el Estado en pleno, convocado por Ceremonial.
Se ausentaron dos obvias figuras del rompecabezas. Enrique Cresto y Martín Piaggio.
El primero estuvo en esta capital y se reunió con el Gobernador. El segundo en Buenos Aires. En ambos casos ratificaron sus candidaturas. De jugar, deberán solicitar licencias en sus municipios. Los requisitos de la Ley Castrillón fueron pensados precisamente para que nadie se anote por fuera de la lapicera del mandatario.
En Concordia no hay un acuerdo para la sucesión de Cresto. Lo que se impone, a juzgar por las crónicas, es un pelotón de candidatos en donde dos, los más competitivos, no están enrolados en el sector del intendente: Angel Giano y Alfredo Francolini.
El presidente de la Cámara de Diputados entiende que es el momento de avanzar con un proyecto político que fue interrumpido por coyunturas que lo corrieron de su objetivo todos estos años.
El presidente del Concejo Deliberante continúa con su armado y apertura de locales. Sumó a Unidad Ciudadana, que en su ciudad tiene el secretario de ATE, Miguel Pelandino.
Armando Gay aparece como el candidato de Cresto, según Armando Gay. El intendente no lo dice y, mientras tanto, manda a caminar a su esposa Leticia Ponzinibbio.
Faltan 50 días para el cierre de listas, pero Concordia tenía la virtud de cerrar con anterioridad. ¿Bordet dará su opinión sobre este asunto?
En Paraná las cosas no están del todo cocidas. Pese a que Bahl es una figura gravitante en su territorio. Julio Solanas inaugura locales y hace reuniones con su alfil Gustavo Guzmán, que quiere ser intendente. Blanca Osuna manda saludos a los eventos de Piaggio y Carlos Molina va a esos eventos, un rato, para ver si se leen los saludos.
Rosario Romero está anotada por el sector del jefe comunal y candidato a gobernador.
En Gualeguaychú, Mariana Farfán, se anotó para la intendencia. Piaggio tiene a su primo tocayo para la sucesión. La diputada provincial, que supo tributar para el Intendente, el último tiempo se mostró con Juan José Bahillo.
Con una interna nacional, idea que vuelve a resurgir en estos días previos a la congreso del PJ, cambia el escenario provincial siempre que exista reglas de juego que permitan la incorporación de quienes queden en minoría.
Cresto y Piaggio podrán ratificar una y mil veces sus precandidaturas, pero si no hay minorías es difícil que lleguen a verse por fuera de la propuesta oficial en el cuarto oscuro.
Estos dos intendentes tienen más sintonía de la que se conoce. El gualeguaychuense está mirando el proceso que viene, con posibilidades de que lo encuentre en la oposición. El concordiense, de bajarse, no le queda otra que ser diputado provincial.
El destino del peronismo estará marcado por las reglas de juego que imponga.
Fuente: Página Política

