La actual conformación de la Cámara de Diputados –que se renueva parcialmente en el marco de la elección de noviembre– es el fruto de dos escenarios bien distintos: el primero, 2017, cuando el gobierno de Mauricio Macri logra un holgado triunfo que convalida su gestión iniciada en 2015; el segundo, 2019, con el triunfo de la fórmula de los Fernández que impidieron el proyecto de continuidad de la era Cambiemos.
En Entre Ríos, ambos escenarios implicaron derrotas del peronismo ante la alianza UCR-PRO. En 2017, las urnas de la provincia sentaron a tres diputados de Cambiemos y a dos del peronismo, con una diferencia de 14 puntos. En 2019, aunque con un margen más exiguo, también hubo festejos en Cambiemos aunque la distribución de bancas fue de dos y dos.
Así las cosas, el gobierno de Alberto Fernández lidia, promediando su mandato, no sólo con la pandemia y con torpezas propias sino también con un funcionamiento empantanado en el Congreso de la Nación. Al oficialismo de Casa Rosada le faltan 11 votos para el quórum propio.
Si las marcas están en 2017 y 2019, la expectativa del oficialismo es, al menos, mejorar los resultados obtenidos hace cuatro años de tal manera de acercarse a la posibilidad de plasmar su agenda legislativa en lo que resta de la gestión.
Fichas
La Cámara de Diputados tiene 257 miembros. El piso del quórum trepa a 129 legisladores sentados en sus bancas de los cuales 119 son del Frente de Todos. Y uno está de licencia, José Ignacio de Mendiguren, con lo que al oficialismo le faltan 11 votos para sacar sus leyes.
“Cada ley, cada sesión, implica negociar primero el quórum. Hemos tenido acuerdos con bloques de fuerzas provinciales, como el de Córdoba, o con legisladores del Interbloque Federal. Pero son acuerdos que no son estables. Con la oposición hubo dificultades hasta para aprobar un protocolo para funcionar”, describió el diputado Marcelo Casaretto que afirmó: “Tenemos una realidad. Los argentinos votaron a Alberto Fernández que tuvo un breve inicio de normalidad y después todo el resto del mandato fue de pandemia. Creemos que los argentinos van a dar, con su voto, la posibilidad de que se plasme la agenda parlamentaria del gobierno. Después si, al cabo de cuatro años, se juzgará si se renueva o se cambia”.
En estos comicios, se renuevan 127 diputados (60 de Cambiemos; 51 del Frente de Todos) de los cuales 5 son entrerrianos: Mayda Cresto, Carolina Gaillard (candidata a otro período) por el peronismo; y Alicia Fregonese, Atilio Benetti (que busca reelegir) y Eduardo Lacoste por la alianza UCR-PRO.
“Ahora el peronismo renueva 51 diputados; en 2019 fuimos 68 los que resultamos electos con Alberto. En consecuencia, partimos de una elección muy adversa para el peronismo, la de 2017”, pone sobre la mesa el diputado que grafica aquel escenario: “En Córdoba por ejemplo, son 9 diputados que se renuevan. Uno solo es nuestro. En Capital, son 13 de los cuales solo 3 son peronistas; en Santa Fe, son 9 y 3 son peronistas. Si repetimos la elección de 2017, quedamos como ahora; si llegamos al triunfo de 2019 sumaríamos al bloque 68 diputados, nos iríamos a 136. Lo más probable es que tengamos un resultado en el medio. Y la expectativa es tener más diputados en provincia de Buenos Aires, en Capital, en Mendoza, Córdoba, Santa Fe y también en Entre Ríos”, apostó.
Casaretto entiende que el contexto de pandemia complica las chances de los oficialismos: “Esto sucede en todo el mundo, le sucede a Trump, de derecha; le sucede a Sánchez del progresismo de España”.
“Yo creo que tenemos chances de ganar. Porque el partido se está jugando”, dice sin embargo y se entusiasma con ir tomando distancia de la crisis económica, social, política que se complejiza con la circulación del Covid-19. Pone como ejemplo que en junio pasado accedió a la vacunación, con 54 años, en su condición de docente universitario. Y este jueves “se vacuna mi hijo que tiene 20”. “¿Te van a votar por la vacuna? No. Pero ya no será la falta de vacunas un eje de la campaña y del malestar”, dijo y repasó luego otras iniciativas oficiales en marcha, que darían chances de aliviar el panorama. Mencionó, por caso, el bono a jubilados, el lanzamiento del Empleo Joven, el impacto de la ley sobre Ganancias, los cambios y correcciones al régimen de Monotributo, los nuevos salarios fijados en paritarias.
Listas en la cancha
“La taba está en el aire. Nosotros tenemos claramente a los candidatos en mejores condiciones de representar al Frente de Todos”, subrayó Casaretto. “Enrique Cresto es el funcionario nacional entrerriano de mayor jerarquía, un funcionario que ha hecho obras en toda la provincia, que se referencia con el Presidente, con el gobierno de Entre Ríos y ha acercado obras en todos los pueblos de todos los signos políticos”, destacó el diputado.
Descartó que el resultado de la elección en 2021 constituya un adelanto respecto de lo que sucederá en 2023. “Esa es otra etapa. Así lo puede pensar Rogelio Frigerio que quiere ser ahora, y quiere ser después también en el marco de un proyecto personal”. “Para el peronismo es distinto. No es Cresto el que dice ‘yo quiero ser diputado’. Es Cresto el que dice ‘no es mi proyecto pero es una necesidad de mi gobierno y mi partido. Entonces estoy’. De acá al 2023, en el peronismo, podrá haber consensos, podrá haber varios candidatos. Pero acá estamos jugando todos a favor del proyecto colectivo”, insistió.
“No es que el que gana en 2021, sale antes en la carrera hacia 2023. De acá al 2023 hay cuatro elecciones. Frigerio tiene que ganar cuatro veces para ser gobernador, las PASO ahora, la general; las PASO en el 2023 y la general. Nosotros iremos viendo con qué candidatos disputamos cada elección”, remarcó.
Volvió sobre la lista y el modo en que se conformó: “Es el peronismo realmente existente, digamos. El que expresan el Presidente, el gobernador, los intendentes y los legisladores. No hay expresiones laterales. Hay una sola lista oficializada. Y todos jugamos con la lista oficial”.
Fuente: Página Política
