La convocatoria al congreso del PJ, conocida este viernes -con apenas dos semanas de anticipación- tomó por sorpresa a algunos dirigentes que en los últimos años y en particular en los últimos meses, venían reclamando la reunión del máximo órgano partidario del peronismo entrerriano.
La noticia del congreso se hizo pública desde la departamental Paraná, por un posteo en X de su presidente, Jorge Vázquez. Pero lo cierto es que, al menos hasta este viernes por la noche, no estaba formalmente definido el temario que el 7 de septiembre, a partir de las 10, ordenará el debate en el camping del Sindicato de Empleados de Comercio de Paraná.
Por lo que pudo averiguar Página Política, lo primero que deberá hacer el congreso es elegir a su mesa de conducción. También integrar el Tribunal de Disciplina y la Junta Electoral partidaria.
Luego se dará paso al tramo temático, donde entran la reforma electoral en discusión en la provincia, la reforma a la carta orgánica del PJ y la elaboración de un programa de gobierno.
Son tres tópicos sobre los que, en principio, el congreso no haría más que fijar algún criterio rector y mandatar a distintos estamentos del partido para su instrumentación, como los equipos político-técnicos para la elaboración de una plataforma, o a la conducción partidaria (Consejo Provincial y Mesa del Congreso) para la redacción de las reformas a la carta orgánica, en las que sobresale un viejo reclamo: la representación de minorías.
Hasta aquí, el temario es lo suficientemente amplio como para generar un interesante debate, si así lo quieren los congresales. Pero hay dos puntos más que prometen agregar pimienta a la discusión:
1.- Sanciones. El congreso no debería en principio pronunciarse sobre una sanción específica, salvo que in voce se lo plantee al recién integrado Tribunal de Disciplina. Las opciones van desde la amonestación a la expulsión del PJ, pasando por la suspensión de la afiliación.
Sobre quien más han recaído pedidos de sanción, de distintos sectores internos, es el senador nacional Edgardo Kueider, que aportó su voto para la aprobación de la Ley Bases. En el caso de Martín Müller (el expresidente del Consejo General de Educación y candidato del PJ que decidió sumarse a la gestión de Javier Milei) el planteo, reiterado, viene de la departamental Gualeguay del PJ. En los dos casos se ha pedido la pena máxima: expulsión.
En el plano formal, sólo Kueider y Müller han recibido pedidos de sanciones. Pero en las conversaciones (y probablemente en algún discurso en el congreso), se apunta también a los pases que se produjeron en los últimos meses hacia las filas del gobernador Rogelio Frigerio, en particular en Concordia, con la intermediación del ministro de Gobierno, Manuel Troncoso, de extracción peronista. “El jardín de infantes de Troncoso sigue abierto, todos los días un compañerito nuevo”, bromean en el PJ.
2.-Aportes partidarios. Es otro asunto que en principio no está en el temario, pero podría incorporarse. También desde Concordia se lo viene impulsando, como informó Página Política.
Pero el planteo es para remediar un problema que padece especialmente Paraná, donde se asienta la sede del Consejo Provincial. Después de 20 años en el poder, el PJ se encuentra ante un problema de financiamiento para sostener su cede central que amenaza incluso con demorar el pago del sueldo a sus empleados.
El tema promete mucha polémica, porque no aportar es para los funcionarios un motivo de sanción, según estipula la carta orgánica. Y son muchos los que no lo hacen, particularmente en las intendencias, donde se argumenta que los sueldos son muy bajos como para reclamar un diezmo destinado a solventar la estructura partidaria por la que llegaron a ocupar ese puesto.
La obligación alcanza a los funcionarios políticos de todos los rangos, electivos y no electivos, activos e incluso pasivos.
Fuente: Página Política
