Fabián Rogel, sin nombrarlo, cuestionó la convocatoria de Sergio Varisco, quien convocó a un acto para este 24 de marzo.
“No estoy de acuerdo en repetir las conductas del kirchnerismo que tanto se han criticado en materia de Derechos Humanos. Las movilizaciones sectoriales no son la manera de recordar estos actos que deben movilizar al conjunto de la sociedad”, sostuvo ante Página Política. Y agregó: “Me llama la atención que cuando estábamos en la oposición criticábamos este tipos de cosas que se hacían desde el poder, como convocar a la marcha. Ahora resulta que hacemos lo mismo”.
El ex diputado nacional y funcionario del Ministerio de Defensa de la Nación contó que “hace tiempo” no participa de las marchas. “Fui uno de los fundadores de la APDH y de la Coordinadora de los Derechos Humanos e, incluso, pusimos la primera placa en una plaza pública en memoria de los muertos por el Terrorismo de Estado cuando radicales y peronistas no marchaban. Dejé de ir a los actos del 24 de marzo cuando se convirtieron en una pulseada de quien convoca más o quien tiene más presencia o más poder. Es la sociedad civil la que tiene que marcar la presencia y demostrar que hay una decisión del pueblo de no retroceder en nada”, opinó.
E insistió: “Estamos repitiendo la misma actitud que criticábamos al convocar sectorialmente. No estoy de acuerdo. Tenemos que ser consecuentes a los que criticábamos. Si convocamos desde lo sectorial, no aprendimos nada”.
Rogel no esquivó la polémica que se desató en torno a los dichos del vicepresidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Bernardo Salduna, quien dijo que hablar de 30 mil desaparecidos era “fantasioso”.
“La verdad que lo estimo y le tengo cariño a Salduna. No creo que haya planteado la revisión de los números en el marco de perseguir algún interés. Estas cosas no tienen sentido y, dichas en la víspera de un aniversario, menos”, señaló.
Para Rogel, “más allá de los documentos recabados, juicios realizados e investigaciones abiertas, hay un sin número de casos que se desconocen y que no se puede decir si son mil, dos mil 20 mil o 30 mil. Donde uno va se encuentra con un caso de una víctima de tortura por los milicos que ni siquiera está registrado. Hablar de números no tiene sentido. Plantear este debate abre una fisura. Para el inconsciente colectivo hay una cifra”, cerró.



