La consultora de Paraná Indicios realizó un trabajo de opinión pública entre los meses de diciembre y junio. El trabajo, llevado adelante por el politólogo Esteban Folador, midió en la ciudad la evolución de la imágen de quienes conducen los poderes ejecutivos de los tres niveles administrativos: es decir los gobiernos nacional, provincial y municipal. La muestra se hizo sobre la base de 520 casos en cada sondeo.
Según el estudio, al que tuvo acceso Página Política, Mauricio Macri inició su gestión con una imagen positiva del 68 por ciento. La misma fue bajando hasta mayo, donde llegó a su punto más bajo: 47 por ciento. En los meses posteriores se repuso, pero si se la compara con la que tenía en su primer mes de gobierno bajó 16 puntos. Hoy está en 52.
En cuanto a la evaluación del gobierno, los números son peores para la administración macrista. En diciembre, cuando recién se iniciaba, llegó a tener el 71 de aceptación. En junio, cuando cerró la encuesta, la aceptación de su administración es de 51. Bajó 20 puntos.
La imagen positiva de Gustavo Bordet, en diciembre y según el estudio, llegó al 42 por ciento. En la actualidad está en 46. No tuvo grandes cambios. Cuando se preguntó por la gestión, los números fueron similares. Al inicio era avaluada positivamente por el 48 por ciento y en junio cerró en 47. Durante todos estos meses no fluctuó demasiado.
En el caso de Sergio Varisco, comenzó con una imagen positiva del 52 por ciento en diciembre y en la actualidad está en 36. Lo números se repiten cuando se pregunta por la gestión.
Folador explicó a Página Política como se fue realizando el estudio: “La primera semana de cada mes se hacían las 520 consultas. Los casos se distribuían en las 18 divisiones políticas de la ciudad, es decir las seccionales, con una representación acorde al universo total de electores. Siendo las divisiones 8, 12, y 13 las más representativas en términos cuantitativos”.
El titular de la consultora también aclaró que las preguntas eran por buena o mala imagen; y por buena o mala gestión. “Dejamos de preguntar por regular, muy buena o muy mala. Es una tendencia en extinción que genera que no termina aportando para algunos trabajos”, sostuvo.
Las entrevistas fueron por timbreo y personalizadas a personas mayores de 16 años que en las últimas elecciones votaron. El margen de error es de 4,3 por ciento.
Fenómenos
Para Folador hay dos fenómenos que dan en este nuevo ciclo político. Uno de ellos es lo que sucede con Bordet. “Quizás tenga más imagen positiva, pero su extremo perfil bajo hace que la gente no lo registre. Esto pasaba en campaña. Había gente que directamente decía que votaba al oficialismo o al candidato de (Sergio) Urribarri sin saber bien cuál era el candidato”, contó.
El caso de la administración municipal también es particular. “Antes de las elecciones, Varisco contaba con amplios márgenes de apoyo popular, su imagen era alta, entorno al 60 por ciento. Nunca fue esmerilada durante el proceso de campaña por ningún hecho particular”, sostuvo.
Para el encuestador, la gente le exige más al radical que a otro mandatario. “Varisco apareció siempre en las encuestas como una especie de figura eficaz, ligada a la gestión y con el recuerdo como un buen gestor, un buen intendente, que incluso está vinculado fuertemente a la figura de su padre. Pero hoy cuando se le pregunta al elector sobre la ciudad, la calificación que hace no es muy diferente de las gestiones de Solanas, Halle y Osuna. El electorado espera de Varisco una gestión de muy buena a excelente”, apuntó.
La muestra fue de tipo probabilístico, por conglomerados, estratificada por niveles socioeconómicos. Las viviendas a revelar se seleccionaron de manera aleatoria con ajuste a cuotas de sexo y edad de acuerdo a los parámetros del universo de estudio.

