La UCR de Entre Ríos es un hervidero. No es para menos. El acuerdo alcanzado la semana pasada para renovar la conducción provincial del partido explotó por los aires el lunes a la noche, cuando se conoció la resolución del Tribunal Electoral del partido que impide al intendente de Concordia, Francisco Azcué, asumir la presidencia del Comité Provincial, como reveló oportunamente Página Política.

La resolución del órgano partidario fue unánime. Le dio toda la razón al abogado Alejandro Carbó, que fue quien impulsó la impugnación a Azcué, centralmente, por no cumplir con el requisito exigido por la carta orgánica partidaria de tener al menos cuatro años consecutivos de afilado.

En el entorno de Azcué discuten este argumento jurídico. Sin embargo, no apelarían a la Justicia Electoral sino al Congreso partidario. Es decir, buscarían una salida política al problema. Algo que puede ser visto, en principio, como un reconocimiento de que la batalla está perdida en el plano jurídico.

Para justificar la intervención del Congreso, citan el artículo 144 de la carta orgánica: “El Tribunal de Ética y Disciplina y el Tribunal Electoral son órganos de alzada de toda decisión que tome el Comité Provincial. La decisión adoptada por éstos, será pasible de ser apelada ante el Congreso Partidario, conforme al reglamento de disciplina”.

En la vereda de enfrente, en cambio, sostienen que las resoluciones del Tribunal Electoral son inapelables en el partido y sólo queda la vía judicial.

Aconsejan leer el artículo 44 del estatuto partidario, que refiere a las atribuciones del Congreso. En el inciso 3, se especifica: “Resolver en última instancia en los conflictos internos partidarios salvo en aquellos casos en que la instancia final corresponde al Tribunal Electoral y de Ética y Disciplina”.

Detrás de esta disputa por el cumplimiento de las normas anida, claro, una pulseada política. La interna por otros medios.

 

Aportes

En paralelo, hay otra demanda de cumplimiento de la carta orgánica que genera inquietud. El Tribunal Electoral le dió 24 horas a todos los integrantes de la lista de consenso para el Comité Provincal a fin de que presenten el libre deuda de aportes al partido. Ese plazo se cumple esta noche, a las 20.

Parece que hay algunos dirigentes que no hicieron los aportes y otros que aportaron menos de lo que corresponde. Entre ellos figuras de la primera línea.

El reclamo por los aportes al partido fue una de las acciones que caracterizó a la gestión del presidente saliente, Fuad Sosa, ejercida en su segundo año ya con la UCR incorporada al gobierno de Rogelio Frigerio. Eso generó resistencias y hasta renuncias al partido, como informó oportunamente Página Política:

Sosa quería seguir en la presidencia del Comité, pero perdió el apoyo de figuras importantes de su propio espacio, como Atilio Benedetti. En consecuencia, quedó afuera del reparto de cargos para el Comité de consenso, como se explica en esta nota:

Aunque Sosa pueda ser uno de los señalados desde el entorno de Azcué como los promotores de la impugnación (también refieren a diferencias dentro de Evolución radical, el espacio al que pertenecía el intendente de Concordia), está bastante claro para todos que Carbó no actuó a pedido de nadie.

En todo caso, los sectores críticos a la nueva integración partidaria -con y sin cargos en el gobierno- celebran el “tortazo para Frigerio”, quien “se cree que puede hacer lo que quiera y pierde de vista que se trata de una cuestión institucional que hace a la esencia de los radicales. No es el problema con Azcué”, aclaran, aunque suene un tanto inverosímil.

 

Fuente: Página Política