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Juicio a Urribarri

Cabrera comparó los posicionamientos publicitarios de Urribarri con Larreta

El apoderado legal del Partido Justicialista aseguró que el ex gobernador “no fue ni precandidato ni candidato a presidente”. Desligó a Aguilera de la tenencia de alguna imprenta y se explayó sobre el posicionamiento de dirigentes a nivel nacional. Tamay dijo no haber cometido ningún delito.
Por: Redacción de Página Política

El histórico apoderado legal del Partido Justicialista, Rubén Cabrera, se sentó en la sala de audiencia en donde se lleva adelante el juicio contra Sergio  Urribarri, Juan Pablo Aguilera y compañía.

Convocado por la defensa, el abogado explicó la forma en que se financia un partido, tanto en estructura como en las campañas. En ese marco dijo conocer a Aguilera hace ya varios años, relación que atribuyó a las funciones que llevó adelante en el seno del PJ. En rigor en el período 2010 -2015.  También hizo referencias a los posicionamientos de los dirigentes en el ámbito nacional, recurriendo al dicho que “Dios está en todos lados, pero atiende en Buenos Aires”.

Cabrera dio detalles de la dificultosa tarea de la impresión de boletas, sobre todo en elecciones generales, en donde para cada pueblo hay un modelo diferente. Aseguró que el partido se financia con el aporte de los afiliados y que en este caso el peronismo gozó de buena salud económica por estar en el gobierno hace 20 años, lo que implica que todo el funcionariado haga aportes importantes mensualmente.

El que interrogó a Cabrera en una primera etapa fue Marcos Rodríguez Allende, representante de Aguilera.

Enseguida se metió en lo que significa “instalar un candidato” y se encargó de subrayar en varias oportunidades que “posicionar un candidato en 50 días es un absurdo”. A lo largo de su testimonio Cabrera se encargó de dejar sentado que los posicionamientos de hombres y mujeres, como las gestiones, son común para un gobierno.

“Los fondos de una campaña los administra el responsable financiero del partido”, sostuvo, metiéndose en tema sobre el manejo de fondos para el proselitismo. Consultado si Aguilera lo hizo durante el período 2010-2015, respondió: “Sí, sí. En una cuenta única del Banco Nación, como en todos los partidos”. Más adelante aseguró que “hay un control estricto” sobre los fondos nacionales de campaña que queda expresado en informes que deben ser elevados a la Cámara Electoral.

Cabrera explicó que “es el Consejo Provincial el que decide a quién se va a posicionar (candidato) y el gasto en publicidad”.  Durante ese período, el órgano partidario de 15 personas –según recordó-estaba a cargo de Urribarri. “Normalmente se decide un jefe de campaña”, aclaró a pedido de Rodríguez Allende.

Sobre el “sueño entrerriano”, frase con el que se conoce la supuesta campaña presidencial del ex gobernador y por  lo que está siendo juzgado, el asesor del PJ sostuvo que “fue el slogan en una elección intermedia, 2013, que no tuvo mayor difusión. No tuvo éxito”, minimizó. Y agregó: “Fue el hecho turístico más importante para la provincia. Tuvo mucha trascendencia, pero no tengo detalles”.

Cabrera negó que el PJ haya aportado fondos para el parador en Mar del Plata, “porque no se hubiese podido justificar”.

Unos minutos después puso como ejemplo a Horacio Rodríguez Larreta. “Quiere ser presidente, se quiere posicionar, pero no puede decir que es candidato a presidente. Lo dirá dentro de los 50 días, cuando pueda”, señaló. Y añadió: “El candidato es el de los 50 días antes, todo lo que ocurre antes es publicidad de un gobierno, aspiraciones, posicionamientos”.

Varios minutos después, Miguel Angel Cullen, lo consultó sobre si su defendido fue candidato. “Urribarri no fue ni precandidato ni candidato a presidente. Hubo interés en posicionarlo a nivel nacional, pero no llegamos a ninguna. Fue una cosa frustrada”, respondió.

Para terminar, el abogado del ex gobernador lo consultó por Aguilera las imprentas. “Nunca tuvo imprenta, ojalá hubiese tenido una imprenta, hubiese sido mucho más fácil para nosotros contratar, le hubiésemos peleado el precio, o la forma de pago. O quizás no le hubiésemos pagado. Aguilera nunca tuvo imprenta, si tuvo relaciones con todas las imprentas”, cerró.

Antes de terminar, Rodríguez Allende volvió sobre su defendido para preguntarle si en alguna campaña intentó favorecer a alguna imprenta. “Nunca, siempre peleamos los precios. Nunca se mostró a favor de ninguna imprenta. Había varias, a la que acuden todos los partidos”, respondió. Y desligó también a Urribarri que se haya metido en esos asuntos.

 

“No soy partícipe de ningún delito”

Gustavo Tamay era uno de los encargados de certificar la publicidad en la vía pública. Es uno de los imputados.

Ante el tribunal integrado por María Chemez, Carolina Castagno y Elvio Garzón, le dedicó un buen tiempo a su llegada a la administración pública. Oriundo de Concordia y vinculado al área de cultura, tomó gravitación de la mano de Pedro Báez, quien lo llevó al Ministerio de Cultura y Comunicación.

Contó cómo era el proceso de certificación de la publicidad en la vía pública. Tamay dijo que en algunas oportunidades lo hacía en soledad, es decir maneja el auto; y otras tantas con chofer. En un celular llevaba anotado cada uno de los carteles. Sabía llevarse las órdenes de publicidad como ayuda memoria.

“La mayoría de las veces no encontré ningún inconveniente. Pero si había una tormenta, había carteles que se rompían. También hubo lugareños que los rompían para hacer su rancho. Eso se ve aún hoy, en la ruta 168”, ejemplificó. Y agregó: “Como ya quedó claro acá, yo no aportaba las fotos que están en los expedientes. No era mi tarea. Tampoco podía hacerlo porque no tenía los expedientes anteriores como para comparar”. Tamay está imputado en lo que se llamó la “causa de la vaca” en la que según pericias muestran que se certificaban publicidades con fotos retocadas y, en algunos casos, repetidas. “Yo tenía que ir a ver los carteles y avisar si estaban bien o si estaban mal”, añadió.

Tamay dijo haber apelado a Google Map para hacer un recorrido virtual por los lugares en los que estaba la cartelería.

Otras de las tareas que realizaba -según narró- era verificar el cumplimiento de las campañas publicitarias en canales de televisión.

Tamay volvió sobre los carteles y al testimonio de un perito que declaró el 9 de noviembre pasado. “Hizo un informe comparando las fotos de los carteles que están en los expedientes y encontró todo fotos repetidas, dadas vueltas, manipuladas”, prologó y se metió en un peritaje propio de fotos en diferentes lugares de la provincia.

“No hay ninguna vaca ni pajarito”, ironizó por las imágenes mostradas en la audiencia de noviembre.  “Todo esto traté de explicarlo en reiteradas oportunidades, pero estaba más en boga y generaba más rating la vaca, que son cosas que no sucedieron. No me dieron oportunidad, todo lo que estoy mostrando acá lo hice con mis recursos, en mi casa”, apuntó una vez que mostró otras fotos de cartelería en las rutas. Y cuestionó al Ministerio Público Fiscal: “No se quería llegar a la verdad, era más importante mostrar la foto de la vaca por todos los canales, que mostrar lo que realmente había sucedido, que eran los carteles como correspondían”.

Para cerrar subrayó no tener “injerencia en la contratación de publicidad estática, ni potestad para contratar tal o cual empresa, ni injerencia en los contenidos de las campañas. No soy partícipe de ningún delito”, aseguró ante el tribunal.

Fuente: Página Política
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