Los senadores electos por Cambiemos seguirán un criterio distinto al adoptado por sus pares de la Cámara de Diputados, donde trabajarán con un interbloque de las bancadas de la UCR, el PRO y el Movimiento Social Entrerriano.
En el Senado se impuso el criterio del PRO: mantener un bloque unido de Cambiemos. Esto fue así a pesar de que el macrismo ocupará sólo una de las cuatro bancas de la coalición. La otras tres son de la UCR.
La derrota electoral de junio dejó a Cambiemos con la mitad de los escaños que había obtenido en 2015. Retuvo la representación de los departamentos Gualeguay, Federación, Victoria y Tala.
Por Gualeguay reeligió el senador Francisco Morchio, del PRO. Los otros tres son radicales: Rubén Dal Molín (Federación), Gastón Bagnat (Victoria) y Omar Migueles (Tala).
La decisión ya está generando revuelo en las filas de la UCR, donde prima la voluntad de preservar su identidad política en este período opositor de Cambiemos. Por eso es que se ha resuelto cumplir el mandato del congreso partidario para funcionar en la legislatura como interbloque de Cambiemos.
Minorías
Como la figura del interbloque no existe en la legislatura provincial, en los hechos la decisión implica que los radicales marcan distancia del PRO, que queda relegado en número de bancas.
En Diputados de la UCR tendrá siete bancas, el PRO 6 y el MSE una, que ocupará el peronista Juan Domingo Zacarías, alineado con Rogelio Frigerio.
Si los senadores siguieran el mismo criterio, la UCR quedaría con 3 bancas y el PRO con 1.
La marginación no es meramente numérica. La bancada más numerosa de la oposición es la que designa vicepresidente de Cámara y dos delegados al directorio de Cafesg, que administra los fondos de Salto Grande.
Unos y otros
En el PRO cuentan que la definición en el Senado se tomó de un modo “natural”, a raíz del fluido diálogo entre los cuatro legisladores electos. Dicen que entienden la realidad de Diputados, pero que en el caso del Senado sería “una locura” dividir la bancada con tan pocos legisladores. Del mismo modo, afirman que la presidencia para Morchio (aún no está formalizada) se debe a la experiencia del actual senador, el único reelecto de los cuatro.
En la UCR ven detrás de lo que entienden como una “primeriada” de Morchio a la mano de Frigerio, quien mantendría su buen predicamento sobre Migueles, en su condición de intendente, y también sobre Bagnat.
El que no se ha mostrado del todo de acuerdo es Dal Molín, enrolado en el sector del intendente reelecto de Chajarí, Pedro Galimberti. Algunos hasta se atreven a pronosticar una posible salida del bloque de Cambiemos.
