La dirigente del Movimiento Evita, Sandra Cislaghi, es precandidata a intendenta por el partido Patria de Lxs Comunes, la herramienta electoral que la organización ha lanzado para marcar su presencia en las expresiones frentistas del peronismo.
Conocida por la tarea social de la Fundación Crescer, abocada prioritariamente al consumo problemático en jóvenes, Cislaghi encara una campaña en un escenario electoral en el que el narcotráfico aparece como prioritario en el mensaje de la oposición.
En este contexto, la dirigente afronta el desafío de instalar otra mirada para el problema, instando a enfocar en el sujeto víctima de adicciones, con una perspectiva integral, y poniendo el acento en reforzar las políticas en materia de salud mental y contención comunitaria.
El mensaje proselitista se enfoca en la inseguridad, en la advertencia, en la certeza que la pesadilla que atraviesa Rosario está en la puerta. “Es un discurso marketinero y sensacionalista. Indudablemente hay que atender a la coyuntura pero acá lo que hay que generar son propuestas de construcción de políticas fuertes en relación a la salud mental que están muy debilitadas en la ciudad”, resume su perspectiva en diálogo con Página Política.
Ayuda a tiempo
“No hay políticas asertivas en salud mental. Y esto se agravó con la pandemia. En lo personal lo hemos visto. Dos jóvenes vinculados a la fundación se quitaron la vida. Tenían problemas con el consumo pero estaban estabilizados”, menciona como doloroso ejemplo de una sociedad y un Estado que “objetiva al sujeto, pensando solamente en la droga, lo objetiva cuando sólo es impulso para el sensacionalismo, para generar miedo”.
Con el debate planteado, con el fragor proselitista, aporta que “hay que atender y combatir el narcotráfico sin desatender el bienestar de nuestros jóvenes, que deben ser respetados como personas, que deben ser librados de la estigmatización permanente, deben tener una sociedad que los reconozca, los valore”. Advierte que de otro modo se refuerza “la mirada neoliberal que te reduce a lo que tenés, dejando de lado lo que valés”.
Defiende el rol del municipio en la instauración de políticas de salud mental. “No es fácil pedir ayuda, no es fácil para un joven, para su mamá. Cuando se pide ayuda tiene que haber un efector de salud que dé respuesta, que no te derive otra vez. El tiempo es imperioso”, asegura Cislaghi que fundó Crescer en 2013 luego de una experiencia de trabajo como licenciada en Psicología en la Policía de Entre Ríos. “Empezamos a idear programas de contención con la Secretaría de la Juventud, formamos mucha gente, preparamos gente de la comunidad, un cura, una mamá, una enfermera, un vecino, cientos. Hay gente muy valiosa para poder trabajar”, asegura quien hoy es coordinadora en Entre Ríos del programa “El Estado en tu Barrio”, de la Jefatura de Gabinete de Nación.
Comunes
Cislaghi sale a la cancha, como candidata de Patria de Lxs Comunes, el partido que impulsa a nivel nacional el Movimiento Evita como herramienta electoral. “Estamos armando este partido que pretende representar a la patria de los comunes. Siempre apostando a la unidad en el peronismo, y en el campo nacional y popular. Si no gana la derecha que ya ha dado muestras claras de lo que piensa hacer y de lo perjudicial que es para los comunes”, fundamenta la dirigente, madre de cuatro hijas mujeres y abuela de tres niños y una niña.
Los comunes, para ella, son “los que se reinventan todos los días, los que salen a laburar, los que apuestan a dignificar la familia, los que quieren una mejor calidad de vida para sus vecinos y vecinas”.
La candidata nació y se crió en Barrio Gazzano de Paraná. Hizo la escuela secundaria en el Liceo “Paula Albarracín de Sarmiento”. Comenzó a estudiar Derecho, en Santa Fe, pero eligió luego la licenciatura en Psicología que desde su creación ofreció la Uader en Paraná.
En su juventud, atravesó la crisis familiar que supuso la condena por homicidio a su padre, el policía Carlos Balla. “La vida por ahí te pone embates, de los cuales uno tiene que hacerse cargo. Obviamente el haber atravesado tantos conflictos, tanto estrés, me hizo fuerte y me permitió entender y empatizar con el dolor del otro”, resume de esa experiencia.
Para Cislaghi ser candidata de una organización de base territorial como el Evita supone “mucha responsabilidad”. “Fue una resolución colectiva que asumo como mandato que me han adjudicado muchos vecinos y vecinas de esta ciudad. Trato de acercarme lo más posible a dar respuesta a todos los sueños y todas las esperanzas de muchos”. Para la dirigente, se trata de asumir un rol en “un proceso histórico en relación a la calle y al contacto directo con la gente, como lugar de construcción de respuesta de los movimientos populares”.
Fuente: Página Política
