Juan José Bahillo es, por estas horas, el entrerriano que más se menciona en el círculo rojo de la provincia.
Además de asumir al frente de la Secretaría de Agricultura de la Nación, el dirigente de Gualeguaychú se hizo de otro premio: reposicionarse en la carrera para el 2023.
Bahillo fue la segunda opción de Sergio Massa cuando Gabriel Delgado rechazó el ofrecimiento. La relación del entrerriano con este reconocido técnico del INTA hay que buscarla en la Cámara de Diputados de la Nación, cuando Bahillo asumió la presidencia de la Comisión de Agricultura y Delgado asesoraba a todo el cuerpo que presidió Emilio Monzó durante el gobierno de Mauricio Macri.
Delgado, por su capacidad técnica y carrera, es una voz autorizada. Cuando rechazó el ofrecimiento, Massa le pidió opinión sobre Jorge Solmi, que se venía desempañando como Secretario de Relaciones Institucionales de Agricultura; y Bahillo. Delgado no dudó en señalar al entrerriano y, a partir de ahí, comenzó a tallar un hombre clave: Guillermo Michel, director de Aduana , del círculo de Massa y de estrecha relación con Bahillo por ser ambos de Gualeguaychú.
Fue el fin de semana en que Massa le hizo el ofrecimiento al gualerguaychuense y, antes de aceptar, Bahillo esperó el dictamen de Bordet.
El Gobernador habló con Massa y se acordó la salida del Ministerio de la Producción en la provincia para asumir en Nación. Este lunes por la tarde se reunió con el superministro y el equipo.
Bahillo estará acompañado por Delgado en la Unidad de Apertura de Nuevos Mercados de Proteínas; mientras que Solmi lo hará en la Unidad de Coordinación Federal y Operativa.
Pensar en un megaplan agropecuario a un año y cuatro meses de un cambio de gobierno suena raro. El esquema de Massa, además de posicionarlo políticamente, tiene como objetivo poner a flote el barco en el plano financiero.
Bahillo ostentará el cargo con el que se relaciona el núcleo más duro de la oposición: lo que se conoce como “el campo”. El gualeguaychuense conoce el paño por haber sido intendente cuando su ciudad fue el epicentro de la guerra agraria por la resolución 125. Los principales medios de comunicación de la Argentina hicieron de su coterráneo, Alfredo De Angeli, el perfil más adecuado del “supuesto gaucho” que popularizó “el minga”. Mientras el kirchnerismo denunciaba maniobras destituyentes, el jefe comunal no perdía su perfil de dialoguista.
Si hay que tranquilizar la economía, Bahillo deberá tranquilizar “al campo”.
La otra puerta que se le abre al dirigente de Gualeguaychú es el reposicionamiento para el 2023. Anotado en esa carrera desde hace un tiempo, su figura venía perdiendo lugares por la sencilla razón de pertenecer al grupo de colaboradores de Bordet, lo que lo obligaba a moverse al ritmo del mandatario. No es el caso de Enrique Cresto, por ejemplo.
Bahillo atenderá en Buenos Aires pero mirará Entre Ríos y con agenda propia. Bordet, por su parte, se posiciona con un hombre suyo en lo que se conoce como zona núcleo, la plataforma exportadora que pese a ser gobernada por los peronismos territoriales, el 2019 se pintó de amarillo.
Fuente: Página Política
