Pedro Galimberti fue de los intendentes más aperturistas en las fases en que se debatió la cuarentena por el avance del coronavirus. Eso le costó algunos episodios, como una avalancha de jóvenes el Día del Estudiante, que incluso tuvo repercusión nacional. 

Antes de las fiestas de fin de año autorizó una reapertura que permitía reuniones hasta 1.500 personas. Un número sólo visto en un boliche bailable o en una fiesta poco habitual para la ciudad. 

Esa decisión provocó malestar en algunos sectores de la comunidad sanitaria. La directora del hospital Santa Rosa de Chajarí, Fernanda Lalosa, dijo estar “totalmente en diferente sintonía” con Galimberti. Consideró que al Intendente “lo mueve una motivación estrictamente política. Nunca aceptó sugerencias desde el Coes local y siempre estuvo invitado”, disparó en declaraciones que reproduce el Diario Río Uruguay. Para la directora del hospital, el intendente “es una persona anticuarentena”. 

Lo  cierto es que el Ministerio de Salud de la provincia declaró a Chajarí como zona de transmisión comunitaria sostenida de Covid-19. De esta manera, la ciudad pasa a ser la quinta localidad de la provincia en ser declarada bajo esta denominación, sumándose a Concordia, Gualeguaychú, Paraná y Concepción del Uruguay.

La referencia a la clasificación de zonas según situación epidemiológica, está actualizada al 2 de enero y fue emitida por el Ministerio de Salud de la Nación.