El gobierno provincial ofreció a los estatales un 22 por ciento de incremento salarial abonados en dos etapas: el 16 en marzo y el 6 en agosto.

Fue en el encuentro que se desarrolló en el Ministerio del Trabajo este jueves por la mañana. Estuvieron representantes la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN).

En el caso de los dirigidos por Miguel Pelandino se hizo una contraoferta: que ese incremento sea sobre el salario mínimo vital y móvil fijado en 2.875 pesos y no sobre 2.490 como se ofrece.

La tropa de José Allende pidió un 26 por ciento, retroactivo a febrero, pero sobre los 2.490.

Por parte de los gremios estuvieron José Galárraga, Alicia Soñez y Miguel Pelandino, de ATE; y Fabián Monzón, Carina Domínguez y Teresa Figueroa, de UPCN.

Por el Ejecutivo, el ministro de Trabajo, Guillermo Smaldone; el secretario de Hacienda, Daniel Rabbia; la secretaria de Gobierno, Lucila Haidar; Eduardo Grand de la cartera de Salud y Néstor Griffoni, de Educación.

Hubo un cuarto intermedio hasta el martes a las 10.

Fuentes de ambos gremios, por cuestiones formales, decidieron no aventurar hipótesis. En UPCN manifestaron a Página Política que la contra oferta que hicieron es ante “la muy buena recaudación que hizo el gobierno provincial y, sobre todo, por la inflación que no se puede negar”.

En ATE prefirieron esperar, aunque esperaban una mejora en comparación a la propuesta que le hicieron a los docentes. Horas después, en un documento, Pelandino consideró que la apertura de la paritaria “democratiza las relaciones laborales” y se da “en un momento crucial de la historia”.

El dirigente recordó que la Ley N° 9.755 de Régimen Jurídico Básico “se usaba para las obligaciones y no para los derechos”, y en ese sentido manifestó que “es indispensable aplicar lo que hoy establece la ley y seguir adecuando en la discusión lo atinente al escalafón, la carrera administrativa, la jerarquización del trabajo en el Estado, entre otras cuestiones”.