El Partido Justicialista de La Paz (Unidad Básica de la ciudad) emitió una declaración de repudio a la decisión de dos ediles del peronismo de cambiar su postura de junio pasado y avalar ahora el pliego de Viviana Wilhelm como contadora municipal, organismo de control a nivel local.

El nombre de la profesional había sido impugnado, en junio pasado, por su parentesco con el intendente de Cambiemos, Bruno Sarubi. Wilhelm es esposa de Marcelo Brunner, primo del intendente pero antes que eso, mano derecha en la gestión, ex secretario Legal y Técnico y extitular de la delegación del PAMI puesto al que renunció a horas de la sesión en la que se nombró a su esposa.

En junio, se rechazó el pliego señalándose la incompatibilidad de Wilhelm, por lo dicho, para ocupar un cargo en un organismo de control de la gestión de Sarubi.

Pero hace unos días, el 26 de noviembre pasado, el cambio de voto de dos concejales del peronismo, José Nogueira y Rosana Cañete, le dio a Cambiemos la mayoría necesaria para imponer el nombre de la profesional.

El documento de la Básica

El texto de la Unidad Básica de La Paz, que preside Lisandro Roldán, señalaron que los ediles mencionados “cambiaron el voto sin fundamento objetivo alguno y acompañando ahora la insistente proposición del Presidente Municipal de colocar un familiar en el órgano de control más importante que prevé la Ley Orgánica de Municipios”.

Se adelanta “el giro que se realizará de estas actuaciones al Consejo Provincial del PJ para que en uso de sus facultades se expida sobre la conducta política y pública de los representantes del partido”.

Se repudió la postura de los concejales que votaron “en contra de la mayoría de los integrantes del bloque y acompañando -ahora- la proposición del Ejecutivo Municipal, el mismo Ejecutivo Municipal que hasta ayer estuvo denunciando irregularidades de la gestión anterior, casualmente encabezada por el actual concejal Nogueira”.

Se cuestiona además al intendente por insistir “en el mismo período legislativo, con el pedido de acuerdo que fuera rechazado el 27 de Junio del 2018”.

Tras cuestionar el modo de designación y la falta de convocatoria a los profesionales de la ciudad, se expresó el rechazo a que se designe a “un familiar para controlar los actos del municipio, cuando poco tiempo atrás se llenaban la boca hablando de transparencia en los organismos de control”.

“El cambio del sentido del voto de los concejales, de manera inconsulta, injustificada, inentendible y contraria a cualquier acto racional, demuestra una actitud claramente reversa al espíritu del conjunto de los justicialistas que los votaron y a quienes les deben lealtad y el mayor valor para un peronista”, concluye el texto que pide al partido que “se apliquen sanciones que pudieran corresponder”.

En el medio

A todo esto, pesa sobre Nogueira una situación judicial pendiente de resolución que afecta su continuidad como concejal.

Por decreto del titular del Concejo, se lo dejó fuera del cuerpo legislativo por una incompatibilidad de su cargo con un puesto en un hospital provincial, en su condición de médico.

El asunto está a resolución del Superior Tribunal de Justicia (STJ) sin que se lo suspenda en su cargo de concejal. Amén de lo insólito de la expulsión de un edil por decreto del viceintendente, se especula con las consecuencias que podría tener una suspensión definitiva de Nogueira lo que invalidaría la votación que llevó a la contadora a su puesto. Nogueira tiene dos abogados: uno se llama Imanol Sánchez, el otro es Martín Acevedo Miño, histórico referente del PRO.

Se habló también de la necesidad de cumplir con un insólito acuerdo político. En Santa Elena, Cambiemos votaba como juez a un dirigente del peronismo; en La Paz el peronismo acompañaba a Wilhelm a pedido de Cambiemos. Sucedió que en Santa Elena el acuerdo no se cumplió por lo que en La Paz nadie se sintió obligado por el supuesto pacto.

Nogueira, por estas horas, fundamenta su postura en favor de “la gobernabilidad” de quien lo sucede en el puesto de intendente.