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Entrevista

“Este gobierno no baja línea, escucha e interpreta”

Lo sostiene Gómez Tutau, el joven funcionario de Bordet que se perfila para ocupar un lugar importante en la estructura del oficialismo. Cuáles son los desafíos de la política, los nuevos emergentes, la renovación de cuadros y la perspectiva sobre los medios.

Emiliano Gómez Tutau es subsecretario General de la Gobernación, pero se lo suele sindicar como el segundo de Edgardo Kueider. No está mal. En la orgánica es eso. Ex funcionario del gobierno de Cristina Kirchner, cuando estuvo al frente del área de Agricultura Familiar en la provincia, supo tener notoriedad como referente del Movimiento Evita. Como adelantó este sitio, posiblemente asuma una banca en la Cámara de Diputados de la Nación en diciembre, luego de un corrimiento que se empezará a dar a partir de la llegada de Juan José Bahillo al gabinete. Con 32 años asumirá una banca en un Congreso convulsionado por la coyuntura. Aunque alejado de la conducción provincial, Gómez Tutau tiene relaciones con la primera plana del Evita nacional y con dirigentes cercanos a Alberto Fernández. Horas antes en que polemizara con el diputado de Cambiemos, Sergio Knneteman, mantuvo una charla con Página Política.

-¿Cómo se planta el peronismo en un frente amplio y heterogéneo cuya primera experiencia tuvo en Entre Ríos la integración de 11 partidos de las más disímiles identidades y experiencias?

-El peronismo que expresa Gustavo no se lo puede sacar del contexto económico y social que ha generado Macri. Esa amplitud es una comprensión del peronismo y que en el caso de Bordet, supo conducirlo. Esa relación de fuerzas es fundamental para salir de la crisis y administrar un mundo muy complicado que requiere de nuevas alianzas en donde el primer objetivo es que la gente pueda comer mínimo dos veces al día.

-¿De qué manera integrás los 11 partidos en el gobierno que viene?

-Buena parte de esos partidos están en el gobierno, otros si bien hoy no lo están, sí están expresados a través de políticas públicas. El relanzamiento del que habló el Gobernador tiene que ver con los desafíos de cómo fortalecer las instituciones y la economía. Esto requiere del aporte de todas las fuerzas que integran el frente.

-¿Pensás en grandes cambios en el gabinete?

-A Bordet lo veo reconfigurando un gabinete pensado en la capacidad de gestión y con el equilibrio que requiere la nueva etapa provincial y, sobre todo, el escenario nacional. Hoy tenés problemas fiscales graves y sin embargo Bordet ha mantenido esta variable equilibrada teniendo en cuenta la situación de crisis invirtiendo mucho en desarrollo social y en políticas sanitarias. El gabinete profundizará esto. La mara de esta primera etapa fue precisamente la previsibilidad basada en un Estado presente sin descuidar las variables fiscales.

-¿Qué reformas quedaron sin resolver en el primer gobierno y deben estar al tope de la agenda de la nueva etapa?

-La reforma política, sin dudas. Bordet lo ha dicho en todos los ámbitos y creo que es necesaria para transparentar la participación democrática con reglas claras, igualdad de condiciones para fidelizar el voto. Me parece que eso va a dar una oxigenación a la política y a la participación de la misma. Eso se planteó y no se pudo lograr por una coyuntura que hoy ya está resuelta. Eso va a marcar un antes y un después en el liderazgo de Bordet.

-En caso que se dé el objetivo del peronismo de llegar al gobierno nacional, ¿qué es lo primero que se debe hacer?

-Todo indica que la discusión más fuerte que va a tener la dirigencia argentina es el tema de la deuda, que es el tema más grave que tiene el país y deberá resolver, porque ahí va a estar la autonomía económica para marcar las prioridades políticas que necesita la Argentina.

-Bordet aparece en un podio de gobernadores cercanos a Alberto Fernández. Fue de los primeros mandatarios que dio por terminado ese proceso. ¿Cómo se llegó a ese lugar de confianza con el candidato?

-Bordet es un dirigente peronista que ha sabido caracterizar la etapa que se vivió en la Argentina cuando asumió el gobierno de Macri y, a la vez, ha sabido construir una mayoría con Edgardo Kueider como el principal articulador. El resultado de esa experiencia es el 58 por ciento que se obtuvo en junio. El primero que interpreta eso fue el propio Alberto Fernández cuando vino a Entre Ríos ya como candidato, donde reivindicó al frente Creer como un ejemplo de unidad, ya no de alternativa para asumir los desafíos económicos, políticos y sociales. Esa bandera de unidad en Entre Ríos se plasmó antes que en la Nación. Eso es lo que Alberto ve en Bordet. Ve a un tipo que caracterizó el concepto de unidad con los emergentes de este siglo como es la mujer. Ahí aparece Laura (Stratta) en la fórmula y las organizaciones sociales formando parte del gobierno. Eso vio Alberto en Bordet, una nueva síntesis.

-¿Por qué hay que creerle a Bordet cuando impulsa un proceso de renovación, promesa que se vuelve repetida e incumplida en todas las gestiones?

-Porque hizo cosas concretas. Primero porque intentó una reforma política que no se pudo dar y es una herramienta para que se exprese esa realidad. En segundo lugar porque este gobierno no se caracteriza por bajar línea y esto tiene que ver con la renovación. Bordet demostró que se pueden hacer las cosas de otra forma y se puede construir una victoria desde una actitud componedora, hablando con todos los sectores superando las diferencias. En esto tiene que ver Kueider. La renovación la veo en la fórmula con Laura, que expresa un camino distinto. Para una renovación no se puede imponer, se tiene que generar condiciones para esos liderazgos. Insisto, este gobierno no baja línea, escucha e interpreta. Eso es Gustavo y Laura y la lista de diputados y senadores nacionales. Ahí están las experiencias de distintas visiones del Estado desde diferentes lugares. Esas listas expresan un equilibrio político en un marco de unidad.

-¿Cuál es el o los nuevos emergente en la política?

-Los movimientos populares y la mujer. No es casualidad que la mujer que estuvo al frente del Banco de la Buena Fe para apoyar a pequeños emprendedores sea la vicegobernadora electa. Es la ministra de Desarrollo Social que supo conducir un proceso para que las organizaciones sociales puedan lograr excedentes, producir y meterse en un núcleo productivo. Esto que uno ve cada tanto en Plaza Mansilla, donde un montón de emprendedores venden su producto generando un circuito de economía popular, es la síntesis de los nuevos emergentes en la política.

-La política y los medios aparecen habitualmente en una misma conversación. ¿Qué crees de esa relación?

-Creo que no se puede subestimar a la gente. En esta elección quedó claro. Lo muestran las últimas elecciones en donde los candidatos que ganaron estuvieron lejos de ser los favoritos de los medios dominantes, no solo acá, sino en el mundo. Los ciudadanos saben que su verdad es la realidad que le toca. No niego que los grandes medios generan percepción del sentido común. Yo simpatizo mucho con la idea de comunicación de nicho. Pero en general la gente se informa a través del medio que le queda más cómodo, donde está más cerca de lo que piensa. Pero ahora, la ventaja que crece, es la accesibilidad de informarse en determinados temas con sólo hacer un click.

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