A los pocos minutos de publicarse que Enrique Cresto estaba en una lista de espiados por la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), en la órbita del Ministerio del Interior, asesores de Rogelio Frigerio se pusieron en contacto con Página Política para dar una información aún más grave, si se la mira desde el plano de lo político.
“Rogelio también fue espiado. Está en esa lista”, relató un asesor del ex ministro. Y enseguida alcanzó una explicación. Es la siguiente: “La normativa por la que con total claridad y criterio se otorgaban claves para acceder a registros de movimientos migratorios, era una disposición de la DNM dictada en el año 2010, durante la gestión de la ex presidenta Cristina Kirchner, que no fue modificada. Esa norma establecía que las personas que utilizarían esos accesos son las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales, Ministerio Público Federal y Provinciales, Poder Judicial, Servicio Penitenciario Federal AFIP, Aduana y AFI (Agencia de Inteligencia Federal)”.
Lo que se investigará, seguramente, será cuál fue el motivo por el cual las fuerzas de seguridad y los organismos nombrados anteriormente obtuvieron información de la Dirección Nacional de Migraciones.
El dato político ratifica una práctica del gobierno de Mauricio Macri: utilizar el espionaje ilegal con los adversarios, pero también con los propios.
Frigerio ha sido cuestionado por el ex presidente. Lo encuadro en un “grupo de gente filoperonista” que no generó el diálogo político con las demás fuerzas.
Pero sucede que en la larga lista que ha denunciado el gobierno nacional sobre su antecesor, y que llegaría a 58 mil personas, hay otros dirigentes entrerrianos. Y gente que no sería dirigente, según se dejó trascender a Página Política.
Fuente: Página Política