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Tribunal de Cuentas

Impulsan a Barrandeguy para el Tribunal de Cuentas

La figura del ex convencional constituyente no generaría demasiadas objeciones en el seno de Cambiemos. El proyecto de Romero podría llevar un tiempo en aprobarse, lo que dilata el vacío legal existente.

El nombre lo esbozó el oficialismo. Es una posibilidad. Nada más. Raúl Barrandeguy es hasta ahora el único candidato que se echó a rodar luego de que la diputada oficialista Rosario Romero presentara un proyecto para emparchar el vacío legal que saltó a la luz tras la renuncia de Guillermo Smaldone de la presidencia del Tribunal de Cuentas.

En el bloque del Frente para la Victoria reconocieron a Página Política que el ex diputado nacional es, por ahora, el candidato para suplir la vacante en el organismo de control por seis meses como lo prevé la iniciativa presentada esta semana y que la Legislatura deberá aprobar para saldar el conflicto de poderes que suscita en torno al sistema de subrogancia en el Tribunal de Cuentas.

La figura del ex convencional constituyente no generaría demasiadas objeciones en el seno de Cambiemos donde, hasta el momento, no hay un candidato en carpeta.

En una charla informal con Barrandeguy, este jueves al mediodía, el abogado penalista le confesó a Página Política que no sabía nada sobre el asunto. Sus dichos son verdaderos. La fuente legislativa consultada reconoció que no lo habían anoticiado al pretendido postulante.

Lo cierto es que la iniciativa de Romero no está para salir sin modificaciones. El presidente del bloque de Cambiemos, Sergio Kneeteman, rechazó la idea de que sea el Poder Ejecutivo quien designe al presidente provisorio del organismo sin participación de la oposición, así sea por un concurso.

El texto de Romero señala que se “asegurará la participación igualitaria de los sectores académicos, de las asociaciones civiles cuyo objeto principal sea la promoción de la transparencia y la ética en la función pública, con personería jurídica y domicilio en la Provincia y de las entidades representativas de las profesiones exigidas”. No solo no está la oposición, sino que la elección de los representantes de los estamentos allí citados puede llevar un tiempo considerable, lo que lo torna contraproducente al objetivo de terminar cuanto antes con el estado de acefalía.

El radical se encargó de hacer notar que presentó un proyecto que establece un sistema de jurado de concurso para la selección de los funcionarios de los organismos de control en general. Se vienen días de negociaciones en la Cámara de Diputados, donde surgió la inquietud de avanzar sobre el Tribunal de Cuentas.

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