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La interna retrató una UCR partida al medio

La interna de este domingo para elegir autoridades partidarias en la UCR entrerriana fue más pareja de lo que muchos esperaban. El radicalismo que juega con Frigerio y Rogel se impuso con claridad, pero por un margen menor al que muchos pronosticaban sobre la lista que impulsa a Galimberti para la gobernación.
Crédito (Foto APF)
Pablo Bizai
Por: Pablo Bizai
pablobizai@gmail.com

El radicalismo de Entre Ríos encara el proceso electoral divido al medio. Una mitad quiere que Rogelio Frigerio o Fabián Rogel sea el candidato a gobernador de JxC. La otra mitad, pretende que esa candidatura sea para Pedro Galimberti. La elección interna de este domingo reveló que la UCR está divida en dos partes similares en la provincia y que no hay un sector que domine con contundencia la escena partidaria.

La lista que encabezó Fuad Sosa (donde milita la dirigencia que apoya a Frigerio y a Rogel)  fue votada por 7.504 afiliados en toda la provincia (51,45%).

La lista que encabezó Darío Schneider (impulsada por el sector que propone a Galimberti para la gobernación) recibió el apoyo de 6.977 afiliados entrerrianos (47.83%).

En la noche de este domingo, un dirigente del espacio vencedor relativizó ante Página Política esta lectura del resultado de la interna, al afirmar que es habitual este tipo de resultados en las disputas por la conducción del partido y que las previsiones que tenían no fueron tan distintas del resultado.

Sin embargo, en los días previos a la elección, otros dirigentes del mismo sector se tenían más fe, pronosticaban un triunfo mucho más contundente.

De cualquier manera, en la dirigencia que avala la postulación a gobernador de Frigerio se celebró el triunfo de este domingo porque admitían que el discurso de Schneider era mucho más efectivo para el afiliado: la necesidad de llevar un candidato a gobernador radical.

Más aún se valoró el triunfo de Sosa porque el porcentaje de participación estuvo por encima de lo que muchos esperaban: 19,33%. La lógica era que cuanto menos afiliados fueran a votar por cuenta propia, más pesarían los aparatos tradicionales de la UCR, nucleados ellos mayoritariamente en la lista de Sosa.

En el sector de Galimberti – Schneider se mostraron satisfechos por haber “movilizado” a un partido “dormido”, con la decisión de dar la pelea interna, que el sector de Sosa quería evitar. “Ganamos en muchos departamentos y ciudades, incluso en aquellos de donde eran originarios nuestros competidores”, rescataron.

En la provincia “hicimos una elección fantástica, voto a voto, histórica”. En esta elección “ganó el radicalismo, eso es lo importante a esta altura de la jornada”, publicaron ya pasadas las 22 del domingo.

Podrían haberlo dicho, pero evitaron mencionar que Sosa perdió en Nogoyá, su territorio. Los ganadores allí fueron el intendente Rafael Cavagna y el diputado Gustavo Cusinato. Schneider, en cambio, cumplió con imponerse en su territorio, Paraná campaña, aunque por una diferencia no muy abultada, menor a la que muchos pronosticaban: 869 a 704 votos.

El resultado no fue lo contundente que muchos pronosticaban, pero alcanzó para hacer naufragar la intención de Galimberti de capitalizar esta interna a favor de su candidatura a gobernador. La mayoría de los afiliados radicales le dio la espalda.

Por otro lado, la presencia de Rogel en la lista de Sosa impide titular el resultado de esta elección como un triunfo más de Frigerio sobre la UCR. Más allá de la buena sintonía de Rogel con Frigerio, no se puede decir que todos los que votaron por Sosa quieren ver gobernador al líder del PRO.

Conocido el resultado, este domingo Rogel dejó ver que la pelea interna había dejado heridas. «Después de soportar cosas impropias de una interna entre correligionarios, como son agravios y descalificaciones, finalmente la voluntad del afiliado se manifestó y se impuso claramente», publicó. «A partir de ahora, con un partido encolumnado, vamos a ponernos a trabajar con vista a las elecciones generales de este año por las que seremos gobierno», completó el postulante a la gobernación.

Más allá de los buenos augurios, Galimberti cerró el domingo sin reconocer la derrota. “Debido a la paridad en los cómputos preliminares aguardaremos que las autoridades partidarias diluciden el resultado final, en el escrutinio definitivo”, publicó.

La interna, está claro, fue buena para movilizar a la UCR. No está claro, en cambio, que haya servido para «encolumnar» al partido, como pretende Rogel.

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Fuente: Página Política
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