
La incertidumbre sobre las reglas de juego para las próximas elecciones provinciales no podría ser mayor. A dos meses y medio de terminar el año, no se sabe si en 2023 se elegirá gobernador en junio o en octubre, separado o junto a las elecciones nacionales; si habrá primarias en el orden nacional y/o en el orden provincial y hasta vuelve a evaluarse el atajo de una ley de lemas.
Pero algunos dirigentes de la oposición creen que es posible que ninguna de estas amenazas se concrete. Señalan que no hay unicidad de criterio para suprimir las PASO entre los principales referentes nacionales del Frente de Todos. Y entienden que si no se suspenden en el orden nacional, el oficialismo mantendrá las primarias en la provincia. Ven al gobernador Gustavo Bordet más cerca de la posición que tiene el presidente Alberto Fernández de mantener las PASO. Por eso y porque no detectan ningún movimiento en la Legislatura (donde el peronismo tiene los votos para modificar la ley electoral), toman con pinzas las declaraciones del Gobernador de hace diez días.
Por la manera en la que se ha movido Bordet en estos temas, en JxC no creen que se atreva meter una reforma electoral en simultáneo con la discusión del presupuesto provincial, que se dará en las próximas semanas.
Saben que Bordet recibió pedidos de algunos legisladores e intendentes de su partido para que la provincia adopte el sistema de lemas, pero entienden que, como en anteriores debates, esos planteos son minoritarios. Además, no se imaginan a Bordet asumiendo el costo de pasar a la historia como el gobernador que introdujo los lemas en Entre Ríos, una mancha inaceptable en la trayectoria del mandatario que en 2018 intentó adoptar la boleta única como sistema electoral en la provincia.
Es más, por fuera de la corrección política hay dirigentes de JxC que interpretan que, en el actual escenario, la oposición sería la mayor beneficiada con un sistema de lemas que le permita juntar absolutamente todos los votos de sus candidatos a gobernador que –a diferencia de los que ocurre en el peronismo– vienen recorriendo la provincia desde principios de 2021, para la campaña de diputados nacionales.
Desdoblamiento
Frente a tanta incertidumbre, en JxC trabajan sobre la hipótesis de un desdoblamiento electoral, que por ley está en condiciones de convocar Bordet: elecciones provinciales en junio, con PASO en abril y cierre de listas en febrero.
Advierten que el Gobernador está recibiendo una fuerte presión de intendentes peronistas que le piden que desdoble, porque quieren sortear el efecto arrastre nacional. “Si (Adán) Bahl va por la reelección, le conviene separar la elección para evitar que lo lleve puesto la ola nacional”, evalúa un dirigente del PRO.
Recuerdan que en 2015, Cambiemos ganó intendencias impensadas, como Diamante y La Paz, donde las peleas previas pasaban por la integración de las lista de concejales ya que daban por hecho que perdían. En esa elección, Macri ganó por sólo mil votos en Entre Ríos y el candidato a gobernador, Alfredo de Angeli perdió por 22 mil votos. La expectativa opositora para 2023 es muy superior, tanto para el orden nacional como para la provincia, con un candidato más competitivo como Rogelio Frigerio.
Interna abierta
Por estos días, la apuesta mayor de JxC es dar pelea en la Cámara de Diputados de la Nación para evitar que las PASO se supriman. Si lo logran, deducen, Bordet no se atrevería a suspenderlas en la provincia.
Pero la mayoría de la dirigencia entrerriana ni siquiera tiene pensada una alternativa a las PASO. Descansan en que cualquier decisión al respecto bajará del orden nacional. En medios porteños se ha publicado que el ex presidente Mauricio Macri propondrá una interna abierta en la que puedan participar los afiliados a los partidos que integran JxC y los independientes (o no afiliados a ningún partido) que previamente se registren para votar.
La sigla de las PASO perdería dos letras. Pasaría a ser una PA (Primaria Abierta). Ya no se realizaría en simultáneo con las internas de otras fuerzas políticas y el voto no sería obligatorio. Y un detalle trascendental: los gastos de la elección correrían por cuenta de los partidos que lleven adelante sus internas. A fin de cuentas, ese es el argumento público de quienes defienden la suspensión de las PASO: el ahorro de los limitados recursos del Estado.
Entre la dirigencia provincial nadie está elaborado un plan B. Se limitan a esperar que la conducción nacional de JxC defina el mecanismo alternativo a las PASO que eventualmente se aplicaría para todo el país. Mientras tanto, ya se echan a rodar especulaciones. Algunos radicales atisban que si en la provincia hubiera internas abiertas con participación limitada a los afiliados de los partidos de Juntos por Entre Ríos (UCR, PRO, MSE, GEN) y a los independientes, se le podría complicar el voto peronista con el que contaría Frigerio en algunos lugares de la provincia. Difícil de medir.
La apuesta de fondo está en el Congreso de la Nación, para evitar una suspensión de las PASO. Además del problema que acarrea el financiamiento de una interna, ven muy difícil lograr una buena participación en una interna no obligatoria. “Cuanto mayor sea la crisis, mayor va a ser la aversión de la gente con la política tradicional. Andá a pedirle a un pibe de 20 años que no encuentra laburo, que se anote para ir un domingo a votar en una interna”, advierte un dirigente macrista.
Lo que se espera es que se achique la oferta de candidatos, que es especialmente importante en la capital provincial. “Con las PASO, las aventuras son más baratas”, sintetiza un dirigente de Paraná.
Fuente: Página Política