A Enrique Cresto le piden dos y devuelve cuatro. Esas dos que sobran seguramente a veces suman y otras veces restan. El intendente de Concordia trabaja en política y hace horas extras permanentemente. Un importante integrante de Juntos por el Cambio se mostró sorprendido ante Página Política por la forma en que se estaba moviendo para tener la vaca atada, como la tiene para el proceso que viene.
No habían cerrado las listas, y Cresto ya había lanzado su agrupación provincial: “Justa, libre y soberana”.
Debe estar feliz con la interna de Concordia. De arranque juegan su padre, su presidente del Concejo Deliberante, el presidente de la Cámara de Diputados y el presidente del bloque de senadores que fue su viceintendente. Juan Carlos Cresto, Alfredo Francolini, Angel Giano y Armando Gay juntarán votos para el peronismo de la ciudad. Adán Bahl también debería ser un agradecido del peronismo concordiense, que esta vez le toca estar afuera de la fórmula después de 20 años.
Cresto es virtualmente diputado provincial en el próximo gobierno y su hermana Mayda compite por la representación en el Senado.
El proyecto Cresto solo se postergó cuatro años en la óptica de su autor. La proa ahora apunta al 2027. Solo Rogelio Frigerio podría sentarse en el sillón de Urquiza por 8 años. Bahl solo cuatro.
Es por eso que el intendente, una vez fracasada su precandidatura a gobernador, decidió empujar algunos nombres para que den la pelea en algunos municipios en nombre de una renovación y el intento siempre fallido de un trasvasamiento dirigencial.
Uno de ellos es el caso de Nicolás Mathieu, que anotó su boleta para pelear en Paraná.
La grilla se completa con Jorge Salvat en Chajarí; Alan Schonborn en Federación; Matias Llados en Estancia Grande; Axel Ilchischen en Villa Elisa; Matias Kaiser en Colonia Avigdor; Mariano Mansilla en Gualeguay; y Elena Bosquiazzo en Oro Verde.
Mario Barberán (Concepción del Uruguay), Didier Jourdan (San José) y Javier Poos (Federal) declinaron sus pretensiones ejecutivas y se sumaron a las listas oficiales del PJ.
Mathieu suele contar que el día que nació, Julio Solanas hacía campaña para su primera intendencia, en 1989.
A diferencia de Cresto, Solanas no se ha propuesto dejar un semillero de dirigentes. Cuando Gastón Grand fue candidato a intendente en 2015, Solanas miró para otro lado y acordó con Sergio Urribarri una banca en la Cámara de Diputados de la Nación. Grand rechazó la suya en la provincia y se alejó de la política partidaria electoral.
Cresto y Solanas coincidieron en desafiar a Jorge Busti pese a la Ley Castrillón que dictó el entonces gobernador para que eso no sucediera. Después de aquella experiencia cada uno volvió a fojas cero. Cresto y Solanas.
En un mundo, occidental, donde la política se organiza en torno a coaliciones, se torna inexplicable que el oficialismo entrerriano no tenga minorías. Ante esa realidad habrá que ver cuántos votos saca el oficialismo en las PASO y cuántos en la general en un escenario de escasa voluntad para concurrir a las urnas.
Fuente: Página Política