
Lina era la voz. Era el arranque de la marcha. Era la voz, con micrófono si hubiera, con megáfono o a grito pelado. Lina era la voz. La que nos arengaba a poner cuerpo y alma en esos primeros pasos, en Plaza 1º de Mayo, bajando por Corrientes.
Cuerpo y alma, bengalas encendidas, alaridos para revivir las pasiones de los cuerpos juntos. Para que se colmaran de fuerza, de vida, de reclamos. Para que los primeros pasos, cada 8 de marzo, volvieran a cargarse de ganas de dar vuelta todo, de pintarlo todo de verde y morado.
Jorgelina Londero dejó la posta en el movimiento de mujeres y disidencias. Fue este domingo triste, endiablado, que se llevó su vida y que dejó las preguntas dando vueltas. Cómo heredar la fuerza, la potencia de esta dirigente, comunicadora de alma. Cómo multiplicarse para continuar el hálito de su voz poderosa.
Lina era la voz. No solo por cómo sonaba, por lo que transmitía. Lina era una voz feminista porque su conducta como dirigente, como militante política era profundamente sabia cuando la ola verde podía hacer creer que era fácil, que ya estaba, que la violencia retrocedía, que daba un respiro.
Lina era la voz de una feminista sabia. Porque fue paciente, todo lo que hiciera falta. Esperó atenta los tiempos de cada quien que marcha, convirtiendo su propia experiencia en hacer político, en potencia que anda. Fue sabia porque fue tenaz en el debate, en el intercambio, en la discusión. Porque fue imposible ubicarla en un rincón del tablero político. Es que ella supo valorar lo mejor de cada espacio en función de ponerlo a marchar. Del mismo modo fue intransigente con cada agachada con la que se fue cruzando en el camino.
Lina era la voz indispensable para un movimiento que fuera cada vez más grande, más profundo, más a fondo, más enriquecido con las diferentes expresiones, sin perder nunca de vista quienes debían encabezar.
Las referentes de la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans de Paraná le rinden verdaderos y sentidos tributos por estas horas. En redes sociales, en mensajes a Página Política. Comparten fotos, poemas, reflexiones, llantos. Aca algo de lo que sucede cuando el movimiento queda sin voz y promete recobrar el aliento mañana mismo. Y en su homenaje.
María Elena Ale
“¿Cómo honramos a nuestras muertas y nuestras luchas? ¿De dónde sacamos fuerzas para que el mundo que imaginamos sea posible? ¿Cómo hacemos para reencontrarnos desde la alegría, pero también reconociendo el dolor, haciéndolo encarnadura de esta vida colectiva y feminista? ¿Qué hacer ante la pérdida irreparable de una compañera que fue del grupo, que fundó casi todos los espacios que habitamos en este movimiento? Con compañeras hemos pensado que a nuestras muertas las vamos a honrar del mejor modo: en las calles, con los pañuelos, los puños en alto y dedos en V, con los colores violetas, los verdes y los del arco iris, marchando con nuestras consignas y cantos. Con los abrazos, con la alegría que nos da encontrarnos, con la certeza intacta de que venceremos, como tantas veces lo hemos hecho. Nos merecemos el encuentro, los abrazos, las canciones, los gritos desenfrenados, los tambores, los megáfonos, las bengalas, las rondas, la palabra dicha como salga, los llantos, y los espaldarazos, el hombro y la mano que nos sostiene, la amistad, los sueños, las ansias de justicia y una vida digna. Nos merecemos celebrar nuestras vidas, la de nuestras muertas, los encuentros, las conquistas que vendrán y los fracasos”.
María propuso, concretamente, que el sábado 28 de septiembre, Día de Lucha por la Despenalización y Legalización del aborto en América Latina y el Caribe “sea de celebración y homenaje a Lina y todxs nosotres. Llevemos anécdotas, cervezas, comida para compartir, bengalas, y ganas de marchar con los colores que nos abrazan en esta lucha. Nos encontramos en la Plaza de 1° Mayo, este 28 de septiembre a las 18 para marchar a la Plaza Alvear y abrazarnos”.
“Lina y la lucha es de todas. Me parece que también es un aprendizaje para las más jóvenes. Mostrarles cómo queremos que nos despidan. La verdad es que es difícil pensar en todo lo que ha contribuido Lina. Si hasta hemos jugado al fútbol en tetas en la costanera y después maquilladas participando de un debate en la academia. Así era ella. Yo la recuerdo con mucho amor y agradecimiento por habernos cruzado en el camino con todo lo que eso conlleva”.
Carolina Comaleras
“Desde que supe que Lina falleció, se me han aparecido imágenes, compartiendo luchas. Ella es el monumento a la potencia, al feminismo, al activismo, a la lucha por las causas nobles. La veo con el megáfono, gritando, encabezando las marchas. Me produce un profundo dolor su partida pero sé que ha dejado huellas y eso es muy importante. Fue una de las primeras en mover la Campaña por el Aborto Legal en Entre Ríos y por otras tantas luchas, por la educación pública, en contra de las derechas. Pienso en ella y se me caen las lagrimas. La vi en febrero, en el cumple de una compañera, estaba con sus cuidados, su salud, sin perder nunca ese espíritu de festividad por estar reunida con las compañeras. Nos dimos un abrazo fuerte, poderoso, con ganas de volver a verla y no se dio. Estoy muy triste, pensando en ella, recordando como Lina se merece. Y como nos merecemos todas. Recordarla siempre como una militante de las causas nobles. Todo lo que ella hizo, todo lo que movió, su voz. Lina era la que llevaba el estandarte. La tendré presente por siempre”.
Nadia Burgos
“Escribo con los ojos cerrados, escribo con los ojos abiertos: que se desmorone el muro, que se vuelva río el muro. Te gustaba esta foto. Cómplices, con la frente en alto y caminando al mundo que siempre soñamos. Las vuelvo a compartir porque así nos quiero amiga. ¡Hasta la victoria siempre! Lina querida, se que en cada lucha nos vamos a encontrar, me enseñaste tanto que solo queda decirte gracias. Este dolor lo transformaremos en lucha, te lo prometo y se que sabes que esa promesa la voy a cumplir, tu fuerza sigue acá. Lina Londero, feminista, atea y apóstata. Una de las nuestras, de las mejores obvio”.
Sandra Miguez
“Lina fue una líder, una mina de fuego si cabe la expresión. Lo cuestionaba todo, obligaba a repensar, incluso cuando no había en las distintas formas de entender la realidad. Si bien no había lugares dentro de la Asamblea (de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans), sin dudas era una guía vital para todas. Las de antes, las nuevas. ¡Gracias! Las marchas no serán lo mismo sin su voz”.
Nadia Ahumada
“No es una despedida, es un hasta luego. Y te encontraremos en las luchas, en los pañuelos verdes y violetas, seguiremos discutiendo hasta que a este mundo podrido lo transformemos para ser felices. Guerrera indiscutible, diferencias miles, lucha y amor un montón.
Te extrañaremos en los micrófonos, en los agites de las marchas, en las asambleas.
-Le metemos micro Nadu?
-Y daleeeee Lina.
Hasta la victoria siempre querida Lina”.
Lucy Grimalt
“En homenaje a Lina Londero. Feminista Histórica de Paraná. Las que enfrentaron el patriarcado en solitario, a pesar de las adversidades yendo contra la corriente, las que hablaron de aborto sin tapujos y desnudaron la hipocresía social, las que abrieron camino en medio del desierto a pesar de los vientos conservadores que arreciaban todo el tiempo, las que enseñaron a luchar a las más jóvenes, las que inventaron palabras para denunciar la opresión y violencias a las mujeres y disidencias sexuales, las que estudiando formaron a las sencillas para tomar conciencia por los derechos humanos, las que debatieron con fundamentos irrebatibles poniendo en ridículo a los antiderechos, las que organizaron la estrategia para alcanzar una vida más digna, las que condujeron con sabiduría los momentos de crisis y ataques al movimiento de mujeres y feminismo, las que sembraron amor por la otra/otre, las que recogieron flores acompañando la vida, las que bailaron en cada marcha, las que cortaron las calles para que se pase el futuro feminista, las que alzaron la voz y escribieron las mejores páginas de nuestra historia, las que se atrevieron a abrir la puertas de cada mujer, lesbiana, trans, travesti invitando a vivir de verdad, las que son felices después de cada mural pintado, las que se sientan al borde de la calle a tomarse una cervecita riendo por la última batalla librada contra el patriarcado. Ahora somos muchas defendiendo y reclamando el derecho al placer y a vivir sin violencias, ahora nos multiplicamos, ahora somos Lina Londero, somos Historia”.
Fuente: Página Política