
La imagen con la que se conoció la presentación del acuerdo provincial el viernes en Casa de Gobierno fue una síntesis de la etapa que finalizará el 10 de diciembre: Sergio Urribarri escoltado por los principales dirigentes del peronismo entrerriano, ante las cámaras, y sin periodistas.
Allí estaban Gustavo Bordet, Adán Bahl, Juan José Bahillo, Julio Solanas, José Cáceres, Eduardo Lauritto, Marcelo Bisogni, y Roberto Schunk.
Excepto el intendente de Concordia y el ministro de Educación, todos recibieron menos de los que esperaban.
El gobernador declinó su precandidatura presidencial y sin perder tiempo – ante una interna que parecía desbocarse – puso las cosas en orden. No era una tarea que se esperaba complicada para el mandatario, quien fue, en los últimos seis años, el conductor de un proyecto que no dio lugar a disidencias. En 2011 decidió el orden de la lista de diputados por sorteo y en 2013 puso en el Congreso a representantes que – excepto Sigrid Kunath y Guillermo Guastavino – contaban con un al desconocimiento. Carolina Gaillard había dado sus primeros pasos en la Casa de Entre Ríos en Buenos Aires; Lautaro Gervasoni en la Secretaría de la Juventud de la provincia; y Jorge Barreto en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación pero con despacho en Paraná. Éste último se enmarcó desde el inicio del kirchnerismo en una agrupación nacional, la corriente Martín Fierro.
Hace dos años buena parte del peronismo mascó bronca, pero fue sólo por unos días. Es lo que ocurrirá en las próximas semanas.
Distritos
Concordia pareció ser el primer lugar en el que el gobernador decidió acomodar la tropa. Bajó a su hijo Mauro, quien sonaba con fuerza como precandidato. El camino de Enrique Tomás Cresto pareció allanado. Sin embargo los demás contrincantes siguen en carrera. Ángel Giano, Eduardo Asueta y el concejal Mariano Giampaolo aseguraron a Página Política que darán la interna. ¿Por qué no se unificaron las candidaturas en la capital del peronismo? Se habla de una propuesta a Giano de pelear la senaduría.
Gualeguaychú, otro distrito de volumen electoral, se encamina a tener una interesante competencia en las PASO. Para la sucesión de Bahillo están anotados el secretario de Salud, Martin Piaggio; y el secretario de Gobierno, Germán Grané. El primero juntó el sábado al movimiento cooperativista; el segundo tuvo el viernes un importante encuentro en el gimnasio del Club Independiente. Daniel Yrigoyen, enfrentado internamente al jefe comunal saliente, también jugará la intendencia.
En intendente de Gualeguay y uno de los referentes de Daniel Scioli en la provincia, Luis Erro, sería candidato a senador. Para su sucesión se anotó la secretaria de Desarrollo Social, Paola Rubattino. La funcionaria no tiene el camino allanado. Enfrente el referente del Movimiento Evita y diputado provincial, Juan José Albornoz; y el senador Rubén Matorras están anotados para pelear la Municipalidad. La diputación-suena por estas horas- sería para la esposa de Hernán Vittulo, Vanesa Parisi. Erro es el único dirigente que enfrentó a Urribarri en el apogeo de su carrera. En 2011 el gobernador llevó como candidato a intendente en su boleta a José Pitón, quien cayó derrotado por el actual jefe comunal.
En Concepción del Uruguay José Lauritto se anotó como candidato a intendente. Pidió, además, la continuidad en el Senado de René Bonato.
Diputados
La Legislatura es la gran incógnita. Algunas bancas ya tienen dueño. Bahillo, quien iba como compañero de fórmula de Bahl; y Bisogni estarán en lugares expectantes. También Rosario Romero y José Allende tienen un lugar asegurado en la Cámara de Diputados. La juventud tendría representación en el nuevo esquema. Uno de la agrupación Descamisados (está entre el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Julián Froidevaux; y la secretaria de Salud y Derechos Humanos de la Municipalidad, Florencia Amore); y de La Cámpora, el concejal Juan Manuel Huss.
Cáceres, que se lo anotaba en Diputados luego de que se cayera la idea de acompañar a Bordet en un binomio, anunció que peleará la senaduría por Paraná.
Los lugares seguros, ante un triunfo, son 18. Cerca del gobernador aseguran que sólo él sabe quién completará la grilla. Hace un tiempo que se dejó de repetir la idea que la mayoría repetiría.