“Tenemos que tirar todos para adelante. No estamos en condiciones de patear el tablero”, advirtió la intendenta de Villaguay, Claudia Monjo, en una interpelación al peronismo de Entre Ríos.
Quien fuera electa por el Frente Renovador, aunque hoy controla el partido en su ciudad junto a su esposo, el ministro Adrián Fuertes, se distanció de algunos sectores que impugnan la relación del gobernador Gustavo Bordet con la Casa Rosada.
“Debe ser prioridad la gestión y acompañar sin vueltas al gobernador”, dijo y afirmó que desde esa perspectiva, y bajo ese liderazgo, “debemos asegurar un triunfo del peronismo en 2017 porque es fundamental para la gestión”.
“Desearía que estemos todos juntos pero hay dificultades. Hay quienes critican cómo se maneja la provincia con relación a la Nación”, agregó Monjo y enfatizó: “No estamos en condiciones de patear el tablero, de jugar solos. Y Bordet es una persona prudente, está haciendo las cosas bien, con mesura en una situación de crisis”.
Remarcó que su postura es la de “todos los intendentes”. “Estamos todos acompañando. Todos lo que estamos en la gestión entendemos este sentido. Desde afuera es fácil criticar, desde afuera parece todo más simple. Pero hay que estar en los gobiernos municipales o en la provincia donde claramente hay que ser responsables y poner por delante la prudencia”.
Todos unidos, detrás del Papa
Todas las diferencias planteadas en el peronismo, y en la vida de los partidos en general, pasan a segundo plano cuando el que convoca es el Papa. Sobre todo funciona así en la variedad amplísima de expresiones que rinden culto a la figura de Perón.
De hecho, han sido referentes de ese espacio los que motorizaron en el último año la rúbrica del Pacto de San Antonio de Padua. El puntapié inicial lo dio un grupo de intendentes bonaerenses que propician la instrumentación de políticas públicas inspiradas en la encíclica Laudato Sí de Jorge Bergoglio.
En Entre Ríos, han realizado actos en torno a la firma del pacto los intendentes de Concordia, Enrique Cresto; el de Gualeguaychú, Martín Piaggio; y ya lo han rubricado entre otros, también, José Lauritto y el radical Carlos Cecco.
Ahora, para diciembre, la intendenta Monjo convoca a un nuevo encuentro en su ciudad para el cual da por descontado la presencia del gobernador Bordet y de su par bonaerense Gustavo Menéndez, uno de los principales promotores de encolumnar la dirigencia política tras la figura de Francisco.
“Más allá de la perspectiva religiosa, el Papa está tratando de propiciar una política para todos. Tiene que ver con atender a problemáticas que nos atraviesan a los distintos partidos”, destacó Monjo que instó a que el Pacto San Antonio de Padua “no quede en la mera firma y realmente pongamos en marcha políticas de Estado tendientes a trabajar en estos diez puntos que son urgentes para la gente”.
“Francisco tiene esa capacidad de liderar, de lograr que nos juntemos todos detrás de un objetivo común”, dijo y evitó leer tal cosa como un fracaso de la política. “Lo que sí creo es que, más allá de que pueda ser leído como un fracaso o no, él ha logrado que nos juntemos para poner lo que hay que poner y trabajar a fondo en todo esto”, afirmó.
