
Si el público pensaba que una vez cerradas las listas se terminaba la película se confundió. El 4 de marzo se presentan ante el Tribunal Electoral de cada frente electoral (y el martes ante la Justicia) el diseño de boleta que irá a las PASO del 14 de abril. ¿Qué hacer con el pegado?
Cambiemos aún no lo ha decidido. Mientras que en el oficialismo se han dado indicios de la resolución final: pegarían los precandidatos a intendentes pero no los precandidatos para el Senado.
Rosario Romero, la ministra política del Gobierno, dijo ese martes que aquellos nombres que pelearán un lugar para la Cámara alta que no tengan el número 2 deberán afrontar la contienda con la lista corta.
Gustavo Bordet fue consultado sobre el tema “pegado” este miércoles luego de firmar contratos de obras en Casa de Gobierno. “Todo el mundo va a tener derecho a participar. Nuestra lista es la lista Nº 2 y pegará con todos los intendentes que participen dentro de nuestro espacio político. Está garantizada la participación de todo aquel que quiera hacerlo”, dijo el Gobernador a la prensa. No se hizo referencia al caso de senadores.
En las últimas horas surgió una polémica en torno a esta cuestión. Por un lado están los precandidatos a senador que no van con la lista 2 y que, obviamente, impulsan la posibilidad de pegar con Bordet. Pero también están los que no van en ninguna boleta pero que se inclinan por esa posición por una cuestión estratégica.
De los 17 departamentos, el peronismo tiene en 12 anotados más de un candidato dispuesto a dar la interna: Concordia, Gualeguaychú, Villaguay, Nogoyá, Colón, Feliciano, Federal, Tala, Uruguay, Federación y Gualeguay.
Dos fuentes cercanas al Gobernador consultadas por Página Política creen que no dejar pegar a quienes no vayan con la dos no sólo se caería en una contradicción discursiva al contraponer la negativa con los reiterados dichos de apertura de Bordet garantizando igualdad de condiciones. Sino que en algunos departamentos puede poner en aprietos el triunfo. En Paraná hay tres anotados. El oficial es el intendente de Hasenkamp, Juan Carlos Kloss, que se anotó con la 2. Pero los otros dos no son aventureros de sábado por la tarde. Uno es el presidente del Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda (IAPV) Marcelo Casaretto; y el otro el periodista agropecuario Miguel Ruberto, ligado al PJ local.
Concordia también tiene un caso similar. Por un lado está el segundo de Cresto, Armando Gay; y por el otro el Cresto K, Marcelo, a quien Enrique Tomás viene conteniendo hace un tiempo.
Uruguay es otro ejemplo. Hay dos nombres, Horacio Amavet y Carlos Cabezas. Sin la presencia de Eduardo Lauritto en la boleta, que cerraba la interna, algunos prefieren no arriesgarse a abrir heridas.
Ante el festín de boletas del oficialismo que puede llegar a haber en un cuarto y que espanta a un sector, a la otra parte lo entusiasma. “Es una PASO, todas son colectoras para Gustavo”, resumió una voz enrolada en la corriente que pretende que todos peguen.
Gracioso, el vocero recuerda cuando Bordet no pudo pegar su boleta a la de Héctor Maya en 1999 y perdió la interna con Eduardo Cinto. No es un reproche, un anclaje histórico.
Lo que tampoco debería convertirse en reproche a esta altura es algún reclamo de los integrantes de los otros 10 partidos que confluyeron en el frente Creer, que no fueron capaces de presentar nombres por fuera de la lista de diputados.