El Consejo Nacional del Salario fijó un incremento del 45% para el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM) en cuatro tramos del corriente año.
Este haber mínimo, según la ley vigente, es “la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”.
Hoy está fijado en 33 mil pesos, lo que ubica a este haber bajo la línea de indigencia, hoy en 34.334 pesos y muy lejos de la canasta básica de 78.624 pesos.
Con estos indicadores, y con el incremento previsto para este año que llevaría el SMVyM a 47.850 pesos a diciembre, esta variable salarial se constituye, más que en un piso para la negociación de salarios en paritarias, en un sostenido ajuste para los sectores que sobreviven en la Argentina con un plan social con contraprestación laboral.
En efecto, el salario de los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo se fija exactamente en la mitad del SMVyM. Hoy se pagan 16.500 pesos mensuales. Serían, en Entre Ríos, alrededor de 4 mil trabajadores que hoy calculan que recién en diciembre cobrarán apenas 23.925 pesos, según lo dispuesto indirectamente por el Consejo Nacional del Salario.
Dignidad
Evelina Kloster, dirigente del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluídos- UTEP), repasa los números emanados de la reunión del Consejo del Salario. Con este panorama, insiste: “Seguimos peleando por un aumento razonable para los sectores de la economía popular. Es necesario que se reconozca a estos trabajadores, que se les den sus derechos, y que el Consejo del Salario sea capaz de pensar en este sector”.
Analizó la integración de ese organismo que fija el SMVyM. Están los trabajadores, el Estado a través del Ministerio de Trabajo de la Nación y los sectores empresarios. “Nosotros apostamos siempre por la unidad de todos los sectores de los trabajadores. Necesitamos esa unidad, pero también es real que dentro del movimiento obrero tenemos distintas situaciones y es importante que se tengan en cuenta”, instó Kloster que acompaña la labor de cartoneros y recicladores.
Para la dirigente y para la organización que integra, el desafío no es lograr la incorporación al sistema formal de empleo de estos trabajadores sino que se trata de que “los compañeros de la economía popular puedan tener hoy los mismos derechos, con los empleos que han generado y que desarrollan todos los días”.
Planteó que “es muy difícil, con la exclusión incesante que genera el sistema, que volvamos a tener pleno empleo como hace 60, 70 años”. Por eso, reclamó que “se reconozca lo que pasa con la economía popular que genera trabajo y que necesita ser reconocido”.
En este contexto, como piso de cualquier horizonte para el sector, Kloster apuntó a la necesidad de fortalecer el Salario Mínimo. “No queremos seguir discutiendo la pobreza. Queremos discutir la riqueza con los otros sectores, con el Estado pero también con los sectores más enriquecidos porque los números de indigencia son espantosos”, advirtió.
“No es posible sostener una vida digna para los sectores populares en la Argentina en estas condiciones”, concluyó.
Puja
En la negociación en el Consejo del Salario, el sector empresario mocionó un incremento anual del 40% para el SMVyM; igual postura llevó inicialmente el gobierno. La CGT propuso un 45% a diciembre; la CTA de los Trabajadores arrancó la negociación pidiendo un 25% inmediato; y la CTA Autónoma consideró necesario una suba del 53%. La voz de los beneficiarios de planes sociales quedó opacada en este acuerdo.
El deterioro del SMVyM viene en franco deterioro en los últimos diez años. Para traer a la actualidad los valores de 2011, debiera fijarse en 60 mil pesos.
Fuente: Página Política
