Faustino Schiavoni cumplió 68 años y 50 de militancia. Esos números ameritaron un asado con unas 500 personas –según el conteo que dieron a Página Política algunos de los invitados- en los que estuvieron la mayoría de los precandidatos para suceder a Sergio Urribarri.

Al Polideportivo Municipal de Nogoyá llegaron Julio Solanas, Gustavo Bordet, Juan José Bahillo y Marcelo Bisogni. Adán Bahl estaba invitado, pero no pudo llegar. Lo mismo ocurrió con los ministros de Comunicación y Cultura y Planificación, Pedro Báez y Juan Javier García.

De la Legislatura dieron el presente el vicegobernador, José Cáceres; el presidente de la Cámara de Diputados, José Allende; la diputada, Laura Stratta; su par Martín Uranga; y los senadores Daniel Krämer y César Carcilazo. Carlos Scelzi fue otro de los que levantó la copa por “Cachito”. Se vio, además, a intendentes del departamento y a figuras del PJ como Rubén Cabrera.

El actual titular de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) y dos veces intendente fue sorprendido por sus hijos. El agasajo se cocinó en el silencio. “Ver a Cacho emocionado hasta las lágrimas me puso muy feliz. Y como si eso fuera poco, me hicieron sentir como en mi casa”, dijo Bordet, quien llegó con Cáceres a las instalaciones de la entidad deportiva.

La jornada contó con una serie de videos que narraron la vida política de Schiavoni. También hubo un humorista. Se le entregaron obsequios y reconocimientos por su conocimiento acerca de la historia del peronismo.

La comida tuvo a todos los precandidatos como oradores, pero no fueron las cuestiones electorales el centro de los discursos. El apoyo al “proyecto nacional y popular” y la candidatura presidencial de Urribarri fueron los temas que se amplificaron, por los menos, a través de los parlantes.