Lo Último

Semana de intensas negociaciones

Los radicales esperan llegar al congreso partidario del sábado con un panorama resuelto para definir si integran una alianza electoral. En la semana harán una reunión formal con la Pancho Ramírez y mil contactos en Entre R
Pablo Bizai
Por: Pablo Bizai
pablobizai@gmail.com

Las negociaciones para la integración de un frente electoral ingresan en tiempo de descuento para los radicales. Si bien hay margen hasta el 12 de junio para inscribir las alianzas, el principal partido de la oposición en Entre Ríos tiene el sábado próximo un congreso resolutivo que obliga a acelerar las definiciones.

Como respuesta a lo que entienden que es un “reclamo” de “la sociedad”, la Unión Cívica Radical (UCR) invitó, hace 10 días, a integrar un frente opositor al Partido Socialista, la Generación para un Encuentro Nacional (GEN) y La Pancho Ramírez, el sector que impulsa la postulación a senador nacional del dirigente de la Federación Agraria, Alfredo De Ángeli, con el aval de PRO, agrupaciones menores y algunos dirigentes que vienen del bustismo.

Hasta ahora, el único fruto de ese convite fue el diálogo con este último sector, ya que los socialistas y el GEN se orientan a apuntalar un Frente Amplio Progresista (FAP) sin pata radical en la provincia.

En los primeros diálogos quedó plasmada la principal dificultad para una integración entre De Ángeli y la UCR: nadie quiere ceder la principal candidatura de este turno electoral, el primer lugar en la lista de senadores. En el radicalismo, el único candidato lanzado hasta el momento es el diputado Atilio Bendetti, que lidera la corriente Illia, sector que ostenta mayoría en la conducción partidaria y en el congreso.

En un plenario provincial desarrollado en Villaguay, el sector de Benedetti insistió con su posición de no ceder la senaduría. Pero lo hizo por la positiva, ofreciéndole a De Ángeli la cabeza de la lista de diputados, como en un gesto de desprendimiento y de “responsabilidad”, ante “la situación de enorme amenaza a la democracia que está generando el kirchnerismo en todo el país”, que “amerita un frente electoral amplio y generoso”.

“Sabemos que hay muchos radicales que legítimamente sostienen que la UCR tiene un volumen provincial, una historia y nombres que hacen difícil pensar que tenemos que renunciar a uno de los dos primeros lugares en las listas hacia las elecciones de octubre, pero hay un reclamo social unánime de más del 60% de la sociedad que quiere ganarle al kirchnerismo, que reclama que la oposición se junte”, se argumentó en la asamblea.

Dos caras

En la semana está previsto un nuevo contacto con la Pancho Ramírez, pero esta vez no ya de parte del sector interno que conduce Benedetti, como el que se desarrolló el pasado jueves, sino uno institucional, como Comité Provincial. “Esperamos ser correspondidos con la misma responsabilidad que la hora exige”, sostuvieron desde la corriente que controla el partido radical.

La decisión asumida el sábado implica resignar posiciones que había fijado la corriente Illia respecto a las alianzas en anteriores plenarios. Primero habían dicho que no cederían las dos primeras candidaturas de diputados y senadores y, en otro encuentro, que no se aliarían con PRO.

Visto así, la propuesta a De Ángeli suena como una concesión que minimiza la otra cara de la moneda: el tablero electoral entrerriano se fue armando en estos meses de un modo que terminó por convencer a la UCR de la necesidad de aliarse a De Ángeli, no ya para potenciar sus chances electorales hasta un posible triunfo, sino para evitar un retroceso que la corra del lugar de segunda fuerza electoral.

Hoy por hoy, la posición que llevarán los 180 congresales de la Illia al congreso radical del 1 de junio es lo que se aprobó este fin de semana: el senador es radical y el primer diputado para los aliados. Las charlas que se desarrollarán a lo largo de la semana con el frente que impulsa a De Ángeli determinarán si efectivamente eso ocurrirá.

Paso afuera

Si no se llegara a un acuerdo (si ni uno ni otro se baja de la senaduría), aún quedaría una alternativa: acordar el frente electoral y que las internas abiertas y simultáneas de agosto sean las que determinen, con el voto de los ciudadanos interesados, el orden de la lista de senadores.

Pero esta variante trae consigo una contraindicación para los intereses de Benedetti y De Ángeli. El que saque menos votos en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) no quedaría en el segundo lugar, sino en el tercero, porque el segundo es, por cupo, para una mujer. Con lo cual ni aún en el caso de un triunfo electoral en las generales de octubre accedería al Senado, ya que el partido que gana sienta sólo dos senadores y el tercer senador es para la fuerza electoral que se ubique en segundo lugar en la elección general.

Además, la legislación no permite cambiar de cargo para la general. Si De Ángeli y Benedetti compiten en las PASO de agosto para el Senado, no pueden luego en la elección general de octubre anotarse para la Cámara de Diputados. De modo que quien saque menos votos de los dos tampoco tendría esta alternativa. En el caso del diputado Benedetti se suma el requsito del 66% de los votos que la carta orgánica radical le exige en una interna al precandidato que aspire a ser reelecto.

En definitiva, si Benedetti y De Ángeli mantienen su postulación a primer senador y acuerdan un frente, las PASO implican dejar fuera del Congreso de la Nación a uno de los dos.

En estas condiciones, es lógico imaginar resistencias a un frente en ambas fuerzas políticas. Si De Ángeli y Benedetti persisten con su postulación, la única manera de llegar a octubre es ir por separado en las PASO.

Claves

Notas más
leidas
© 2024 Página Política
Términos y Condiciones
Política de Privacidad