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A las puertas del año electoral

No falta nada. En pocas semanas se diluye 2024 y, después de las fiestas y el paréntesis de enero, arrancará a pleno el año electoral. La última reforma del Congreso adelantó la presentación de alianzas para el 15 de mayo. Ese día se terminará de configurar el escenario para el primer examen al gobierno de Milei, que también calificará a Frigerio. Se espera que las PASO sigan vigentes para su uso en el armado de un eventual nuevo frente oficialista.
Pablo Bizai
Por: Pablo Bizai
pablobizai@gmail.com

En Entre Ríos, las elecciones de medio término ponen en juego sólo cargos nacionales. No se vota aquí, como en otros distritos, ninguna autoridad provincial. Eso hace que la elección plebiscite, ante todo, al gobierno nacional.

Pero las elecciones de mitad de mandato también han representado históricamente una prueba para las administraciones provinciales. Es que la de 2025 no es una elección nacional. Es una instancia electoral en la que cada provincia elige a sus representantes en el Congreso de la Nación. En el caso de Entre Ríos a sus tres senadores y la mitad (cinco) de sus nueve diputados nacionales.

En cada provincia la elección es distinta. Responde a lógicas de armado que tienen mucho que ver con el territorio. Por eso es que el gobernador Rogelio Frigerio también pone mucho en juego. Una derrota en la elección de medio término significará también una desaprobación a su gestión.

¿Qué sería una derrota de Frigerio? Que sus candidatos, los que se presenten por la alianza Juntos por Entre Ríos (JxER), pierdan. Pero ¿qué pasaría si los candidatos de Frigerio van como parte de una alianza mayor, que comprenda a Juntos por Entre Ríos y La Libertad Avanza (LLA)? En tal caso, un éxito podría capitalizarse y un eventual fracaso endosarse. Provincializar o nacionalizar la interpretación del mensaje de las urnas según el resultado.

 

Unos y otros

De uno y otro lado vienen dando señales a favor de una alianza JxER – LLA. No los unen tanto el amor por un proyecto político como el espanto ante la posibilidad de que un escenario electoral de tercios abra la posibilidad de un triunfo del peronismo, que en 2023 estuvo a sólo 17 mil votos de retener  la gobernación.

Las elecciones del año pasado dejaron en claro que Frigerio y Milei comparten electorado en Entre Ríos. Y los posteriores movimientos en la gestión fueron afianzando esa idea. Lo saben muy bien, especialmente, algunos dirigentes radicales de convicciones socialdemócratas que se descubren parados a la izquierda de su electorado.

Frigerio comparte electorado con Milei. Y Milei conserva un alto grado de aceptación en Entre Ríos. Uno más uno es dos.

En el peronismo, muchos están convencidos de que Frigerio irá aliado con Milei. Por razones de aritmética electoral, ellos en su lugar harían lo mismo.

Algunos lo ven como una oportunidad para provincializar la discusión. Se preparan para una vuelta de la polarización. Una pelea contra el inédito ajuste, al que le pondrán dos caras: Milei y su “socio” Frigerio. Aunque todos saben que el impiadoso destructor de lo público es Milei, que Frigerio cree en un modelo económico de desarrollo con presencia del Estado y está muy lejos de las ideas reaccionarias y hasta medievales que alienta LLA, no se la van a dejar pasar. Frigerio, en su lugar, tampoco lo haría.

El Gobernador también parece avalar esa polarización, como lo señaló hace dos semanas el periodista Federico Malvasio en este análisis del despertar electoral de Frigerio:

Pues bien, para que ese escenario electoral se confirme resta muy poco. El 15 de mayo es la fecha límite que el cronograma electoral fija para que los partidos soliciten el reconocimiento de alianzas o confederaciones ante la Dirección Nacional Electoral.

La siguiente fecha clave del calendario electoral será el 25 de mayo, el límite para la presentación de las listas de precandidatos ante las juntas electorales partidarias. Ese día se sabrá si el 3 de agosto habrá más de una lista en las PASO de cada fuerza política.

 

Con PASO

Por cómo están repartidas las fichas en el Congreso, son muy pocos los que le dan alguna posibilidad a la derogación de las primarias que, sin previa negociación en el Congreso, sacó de la galera Milei.

Todos entienden que las PASO son un escollo para la concepción de poder del Presidente, que desprecia al acuerdo como método para la construcción de mayorías. Sin PASO, el PRO no tendría más remedio que negociar una lista común con Milei, el dueño de la lapicera.

Pero hasta los propios libertarios admiten que será muy difícil avanzar con esta reforma política en estos meses y que, en consecuencia, tendrán que lidiar con las PASO para el armado electoral de 2025.

Frigerio está a favor de las PASO. Es una herramienta que le permite ordenar el frente provincial que lo sostiene. Por eso las mantiene en la reforma política que impulsa en la Legislatura. Pero esa ley se aplicará recién en 2027, para cargos provinciales.

La buena noticia, para Frigerio, es que las PASO seguirían vigentes en el orden nacional al menos para las intermedias de 2025 ¿Podrá sacarles provecho en un eventual acuerdo con LLA?

 

Para pocos

Los espacios en las listas son muy pocos. En un escenario de polarización, el frente que gane las elecciones en Entre Ríos llevará dos senadores y tres diputados.

En un acuerdo JxER – LLA habrá menos lugar para contener a los propios. En especial si, como se deja trascender desde el poder central, la condición de cualquier alianza en el interior será encabezar las listas.

Pero además, muchos creen que Milei / Karina tendrán -parados sobre los recursos económicos para la provincia- poder de veto sobre los candidatos de Frigerio. Antes que un Francisco Morchio (diputado de Frigerio en el bloque de Pichetto/Monzó) van a querer otra Nancy Ballejos (diputada en el bloque del PRO) ¿Aceptarán radicales?

Es una discusión que se dará de pleno a partir de febrero, pero que ya empezó. Los radicales son los que más ponen en juego: una senadora y dos diputados. Está claro que no los van a poder retener.

Con sus divisiones internas, poco favor se hacen. El esfuerzo de la conducción radical por mostrar un partido que salió “fortalecido” de su reciente congreso partidario no alcanzó a disimular su profunda desarticulación. Basta con recordar que ya perdieron anticipadamente un diputado por decisión propia, cuando a mitad de año Pedro Galimberti aceptó dejar su banca por la tentadora oferta (en dólares) de la CTM. La defección produjo un especial daño porque Galimberti fue el dirigente que llegó más lejos tras la idea de volver a tener un gobernador radical.

Con todas sus averías, la UCR entrerriana sigue siendo el partido más importante de JxER, el frente provincial que, ante la fragmentación de los partidos en el orden nacional, Frigerio alienta con el propósito de sumar gobernabilidad y fortalecer una identidad política propia, lo suficientemente dúctil para cualquier escenario político futuro. Habrá que ver cómo impacta en ese frente una cada vez más probable alianza con LLA.

Fuente: Página Política
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