El objetivo del peronismo de recuperar Paraná quedó más lejos este domingo. La oleada amarilla nacional le permitió a Sergio Varisco jactarse de incrementar su performance electoral.
Cambiemos crece en la capital provincial. En 2015 Varisco se alzó por 14 puntos ante Blanca Osuna. Anoche lo hizo ante la boleta de Somos Entre Ríos por 21 puntos.
La derrota del oficialismo era cantada, pero los números sorprendieron en las usinas del Intendente. En las PASO el caso Celis no dañó a Varisco. Ahora no había motivos.
En las seccionales del centro, que son cuatro, arrasó Cambiemos. Lo mismo ocurrió en Paracao, en donde el oficialismo local se impuso por una diferencia de 5 mil votos. En San Agustín y Lomas del Mirador fue contundente también el triunfo de la lista que encabezó Atilio Benedetti. Esas geografías eran enclaves peronistas. En la mayoría perdieron por el doble de los votos. El PJ retuvo San Agustín, Analceto Medina, Bajada Grande y Puerto Viejo.
En la foto de este domingo en la sede del PJ provincial se vieron, aparte de los candidatos, a Gustavo Bordet, Mauro Urribarri y Edgardo Kueider. De los referentes del PJ local apareció José y David Cáceres, Rosario Romero y Sigrid Kunath. No se lo vio al binomio Carlos Molina y Osuna (y concejales), Adán Bahl, Julio Solanas y José Carlos Halle. Tampoco a Juan Manuel Huss, Pedro Báez, Gustavo Guzmán, Martín Uranga y Gastón Grand. La mayoría con cargos y responsabilidades institucionales en el ámbito del Poder Ejecvutivo y la Legislatura. En resumen: en la casona de 9 de Julio se vieron más caras de Concordia que de Paraná.
Varisco es un radical de la guardia vieja, lo que el relato imperante llamaría casta. Sin embargo, el electorado no estaría viendo en el Intendente esa peyorativa etiqueta. El jefe comunal tiene la posibilidad de ser reelecto. Y con los resultados de este domingo a su alrededor se entusiasman con probarle un saco más grande.
