Marcelo Casaretto fue uno de los nombres que se tiraron en la mesa durante la reunión que mantuvieron este martes en Olivos Alberto Fernández y Sergio Massa y que consumió cinco horas.
El reemplazo de Máximo Kirchner debía ser resuelto antes de que el Presidente emprenda su gira por Rusia y China. Finalmente la presidencia del bloque del Frente de Todos quedó en manos del rosarino Germán Martínez, un hombre de estrechísima confianza del ex ministro de Defensa, Agustín Rossi.
El nombre de Casaretto se barajó en la reunión, al punto tal que el diputado entrerriano recibió el llamado del propio Gustavo Bordet y Adán Bahl, para brindarles su apoyo, según supo Página Política.
El contador tiene una notable habilidad para comunicar en los medios de prensa y en el Congreso. Desde que asumió su banca tejió buenas relaciones con todo el espectro peronista, pero su relación con el jefe de Estado es inmejorable. Hasta le hizo mandar un saludo a su madre en el cumpleaños 76.
Defensor de buena parte de los proyectos oficialistas vinculados a lo económico, como el impuesto a las grandes fortunas, Casaretto se convirtió en una de las principales espadas parlamentarias del Frente de Todos en el marco de una agenda donde lo económico es el vértice de los debates. El entrerriano integra en carácter de secretario la Comisión de Presupuesto y Hacienda. También la Bicameral de Seguridad Social. Hace unos meses había presentado un proyecto para que todos los integrantes del Poder Judicial, no solo los designados después de 2017, paguen impuestos a las ganancias.
Si bien no pudo ser, la presidencia del bloque quedó en la Región Centro.
Fuente: Página Política
