El Gobernador está preocupado. Se le amontonan problemas y empieza a detectar que las soluciones no están a la vista o en un futuro cercano. Rogelio Frigerio repite que la situación actual es peor que en la pandemia, cuando el mundo se paró y la gente debió quedarse en su casa. Encerrada. Es lo que está generando Javier Milei, que surgió al estrellato por cuestionar la cuarentena. Ahora, la gente también se empieza a quedar en su casa, pero por falta de trabajo. Según el gobierno provincial, en la comarca, desde el inicio de la gestión, se han perdido 5 mil puestos en el sector privado.
El conflicto docente aparece como un laboratorio ineludible para observar la política y el clima social. Es la única rama del sector que no cerró la paritaria y que lleva adelante un plan de lucha con paros y movilizaciones. La cuestión docente no es una anomalía en el campo gremial, sino que responde a algo muy sencillo de determinar: la eliminación a sola firma del Fonid, lo que significó una erosión de entre el 10 y 13 por ciento del salario. Anomalía hubiese sido que los maestros aceptaran la misma propuesta que los otros agentes del Estado, a los que Milei, Federico Sturzenegger y Luis Caputo no perjudicaron de manera directa desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Como propone José Eduardo Lauritto: “Alguien tiene que escribir el milagro porteño, tienen toda la plata, no producen nada y hacen lo que quieren”.
El mandatario empieza a sentir en carne propia el enojo, la bronca y, quizás, el resultado de un marcado acompañamiento a Milei todos estos meses.
Este martes recibió a representantes de Padres Organizados Entre Ríos. Fue luego de que el viernes pasado, en distintos puntos de la provincia, docentes y padres se movilizaran y pusieran de relieve dos fenómenos: la utilización de cacerolas en las manifestaciones, y la decisión de padres de no enviar a sus hijos a la escuela en apoyo al docente.
La incompatibilidad de Guillermo Grieve, si a la misma se la entiende por derivar pacientes de un hospital público a su instituto privado, estamos ante una práctica antiquísima, que se expande a lo jurídico. El ministro de Salud, eterno jefe de Terapia del Hospital San Martín, ya fue denunciado por esa costumbre poco ética hace años. Cuando el Estado, por ejemplo, no puede con sus estructuras hacer frente a la cantidad de juicios que enfrenta, acude a estudios externos, generalmente vinculados al poder de turno o al de los amigos. Viejísimo.
Grieve cometió un error y fue exigir que el Iosper incremente los aranceles, porque de no hacerlo no daría cobertura en su instituto de rehabilitación, el Caice. Fernando Cañete, titular de la obra social estatal, sabe navegar estas aguas. Dejó trascender en la prensa el “apriete”, lo que le faltaba al ministro para empezar a deslizarse por el tobogán. Su gestión está bajo la lupa desde hace ya varias semanas.
Cañete fue, soterradamente, quien empujó a Carlos Chiara Díaz del Superior Tribunal de Justicia (STJ). El vocal había sido acusado, en boca del presidente del Iosper aunque sin nombrarlo, de ser el artífice de perjudicar a la obra social haciendo lugar a cuanto amparo interponían los afiliados. Se conoce poco ese acontecimiento. La historia oficial se encargó de ubicar el juicio político a Chiara como una maniobra de Sergio Urribarri, quien ya estaba denunciado y pretendía supuestamente deshacerse del integrante del Sala Penal para cuando sus causas lleguen a la última instancia. El cambio de criterio en el STJ respecto a los amparos que hubo luego contribuye al revisionismo. La historia, muchas veces, es más útil que el marketing.
El presidente de la UCR, Fuad Sosa, en una entrevista con este cronista, le apuntó a dos áreas de las que esperaba otros resultados. Una era Salud; la otra, Vialidad. Allí se vive una interna entre el uno, Exequiel Donda; y el dos, Alfredo Bel. Hubo, hace unos días, amenazas de renuncias. Quedaron en habladurías.
Como si fuera poco, en el peor momento del gobierno provincial, llega a Paraná Mauricio Macri. El ex presidente viene a estrenar su chiche nuevo: la presidencia del PRO. Las visitas de la primera plana amarilla llegan con sponsoreo de la Fundación Pensar, de María Eugenia Vidal. Este martes Macri cenó con Milei. La gente común no entiende de tacticajes. Un docente posiblemente tampoco. El lugar de Frigerio, el de anfitrión, no parece llegar en el mejor momento.
Fuente: Página Política