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Entre Ríos sin Busti

El día que juntó votos para Macri

Su enfrentamiento con el kirchnerismo y su pelea con Urribarri lo llevó a contribuir con el proyecto presidencial de Macri. El fundador del PRO siempre había sido un límite por derecha para Busti. Sin embargo, en 2013 hizo un buen negocio electoral con Frigerio, el armador de Macri en Entre Ríos.
Pablo Bizai
Por: Pablo Bizai
pablobizai@gmail.com

“Es la expresión de la derecha argentina; su gobierno en Buenos Aires es malo, de mala gestión. Creo que es un gobierno de marketing”. Así definía Jorge Busti a Mauricio Macri el 10 de enero de 2010. Unos meses antes, el 24 de octubre de 2009, el entonces presidente de la Cámara de Diputados sostenía en un acto en Concordia: “Debemos trabajar para el proyecto nacional, porque no quiero ser el gobernador de (Julio) Cobos o de Macri, sino que quiero un presidente bien peronista”.

Las citas son ejemplos de una posición que podría considerarse histórica en Busti. El ex gobernador pudo haber tenido varios giros pronunciados dentro de la interna peronista, pero siempre mantuvo distancia de lo que representaba políticamente el entonces  jefe del gobierno porteño y principal referente de PRO.

Incluso dentro de la corta vida de lo que se llamó Peronismo Federal, Busti nunca tuvo buena relación con el ala más conservadora del antikirchnerismo, que expresaron dirigentes como Ramón Puerta o Juan Carlos Romero. Prefirió siempre la moderación y el pragmatismo de Carlos Reutemann. Pero tras su salida de carrera, se quedó junto a Eduardo Duhalde, a quien ya había acompañado en 1999.

En el proceso abierto inmediatamente después del traspié electoral de 2009 -cuando Busti y el gobernador Sergio Urribarri abrieron una tregua bajo el paraguas de la “unidad en la diversidad”-  al ex gobernador se lo vio más a gusto junto al ex mandatario bonaerense Felipe Solá, a pesar de que unos meses antes lo había condenado con dureza por haberse aliado en esos comicios a Francisco de Narváez y Macri, esto es, dos expresiones de “la derecha”.

Es que Macri siempre representó para Busti una frontera, un límite para su marco de alianzas. Por más vaivenes que haya tenido en la interna peronista, siempre se sintió incómodo cada vez que se le adjudicaba haberse corrido a la derecha por sus diferencias con el kirchnerismo. Llegó incluso a mantener en 2010 algún diálogo con el líder de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, que fue resistido por los referentes locales del cineasta.

Pero para las elecciones de 2013, Busti acordó con Rogelio Frigerio integrar Unión por Entre Ríos, la alianza con la que el dirigente rural Alfredo de Angeli, tras haber fracasado en su intento por acordar con la UCR, desembarcó en la política y se convirtió en senador.

El resultado fue que el ex gobernador, en uno de los momentos más débiles de su extensa trayectoria política (luego de que sus intendentes, legisladores y hasta amigos políticos más fieles lo abandonaran para irse con Sergio Urribarri) hizo el mejor negocio de ese turno electoral. No sólo aseguró la reelección de su esposa, la diputada Cristina Cremer, sino que su sector quedó posicionado como una importante referencia opositora que le sirvió para hacer su primer pie a Sergio Massa en Entre Ríos.

Pero, al mismo tiempo, Busti contribuyó con el primer triunfo contundente del PRO en Entre Ríos, que consiguió desplazar a la UCR entrerriana del lugar de la minoría que ocupaba en el Senado de la Nación.

Si De Angeli no acordó ese año con los radicales fue porque Macri quería un senador por Entre Ríos y los radicales no estaban dispuestos a perder esa representación. En concreto, cada voto que juntó Busti en ese proceso electoral aportó al proyecto presidencial de Macri, que dos años después se impondría en la provincia y en el país.

El candidato a senador derrotado de la UCR fue Atilio Benedetti, que en 2021 fue el principal aliado radical de Frigerio. De Unión por Entre Ríos también participaron los peronistas Luis Leissa y Emilio Martínez Garbino, hoy parte del peronismo no kirchnerista aliado a Frigerio.

El único arrepentido de aquella experiencia fue Busti. Ocho años después, recordaba con incomodidad el año 2013. “Muchas veces me pregunto si hice bien o hice mal”, le dijo a Página Política en la última entrevista con este medio.

 

Fuente: Página Política
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