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El gobierno se mantuvo en sus trece

En la primera reunión de la Mesa Técnica entre el Ejecutivo y los representantes de la Mesa de Enlace, el gobierno ratificó que “no hay errores” en el cálculo de los avalúos. Se asegura que el campo adol

“El impuesto es justo cuando busca el equilibrio y permite el desarrollo de la producción y el Inmobiliario Rural en Entre Ríos reúne esas condiciones. El modelo productivo que determina la carga tributaria fue elaborado a partir de una metodología de trabajo y con un objetivo: buscar siempre la equidad para beneficiar al productor”. Esta fue la posición que se ratificó este martes durante un encuentro entre el equipo técnico del Ministerio de la Producción y representantes de los ruralistas entrerrianos.

Las críticas y posterior movilización de dirigentes de entidades ruralistas, en desacuerdo con el incremento del Impuesto Inmobiliario Rural, pusieron el acento sobre el método para determinar los valores que tienen los campos en Entre Ríos. Este fue el motivo de un encuentro de trabajo que se desarrolló en la Casa Gris, tal el compromiso asumido por el vicegobernador José Cáceres y el ministro de Gobierno Adán Bahl con los dirigentes rurales que se movilizaron en Paraná.

Del encuentro participó José Manuel Pérez, director de Economía e Información Agroalimentaria del Ministerio de la Producción, “que hace casi 20 años analiza mediante un modelo productivo, el comportamiento de toda la actividad económica rural de Entre Ríos”, se informó desde el gobierno.

Con relación a las dudas planteadas por los productores, el especialista consideró que se debe «a la falta de información, centralmente. El valor de la tierra, el valor fiscal y el valor productivo son determinantes. El coeficiente productivo está establecido; el valor fiscal se va actualizando y está también el valor de la tierra, que es lo que estamos discutiendo», aclaró.

Hay campos en la zona agroecológica 24 -departamento Victoria- donde las valuaciones están en un 25 o 30 por ciento de lo que el mercado ha establecido. En la «zona núcleo» entrerriana, una hectárea cotiza 11 mil dólares -por lo menos-, lo que equivale a unos 50 mil pesos, en tanto que la valuación hoy está en 16 o 17 mil pesos.

«Esto es lo que se está discutiendo hoy. Hay 64 modelos productivos que se aplican en las 37 zonas agroecológicas. En cada zona son aplicables 2,3 o 4 modelos, que se combinan para evaluar lo que se produce. Así sabemos si se hace agricultura, qué tipo de cultivos; si se hace ganadería, si es de engorde,o de cría», ejemplificó.

Para el funcionario la evolución del sector ha sido notable en los últimos 10 o 12 años. «La ganadería ha cambiado, hay más tecnología, la producción es mayor, al igual que la agricultura, donde se pasó de un cultivo de trigo con rindes de 15 quintales hace 20 años a rindes que llegan hasta los 50 quintales; al igual que el maíz, donde pensar en 40 o 50 quintales era un sueño y hoy tenemos rindes de 8 mil o 10 mil kilos», dijo.

Los modelos productivos

El trabajo de los técnicos del Estado involucra todas las variantes que hacen al trabajo de la totalidad de los sectores productivos de Entre Ríos. La información siempre es actualizada, para poder establecer parámetros.

Para cargar el modelo se utiliza una base de acuerdo a la actividad. Superficie sembrada; si es arriendo, tipo de cultivos -trigo, soja, maíz, lino, sorgo o girasol-; o campos ganaderos; cuánta hacienda, precios del ternero, vaca o novillo. El complejo modelo incluye también todos los datos de insumos: fertilizantes, herbicidas, semillas, gasoil, maquinarias, con precios de los últimos 5 años, para promediar, «algo que está pensado para beneficio de los productores», especificó Pérez.

De esa forma se evitan las fluctuaciones que pueda tener el precio de la soja, o del ganado. El promedio de los últimos cinco años permite un modelo equilibrado, racional.

El revalúo parcelario

Se recordó que en 1992 se aprobó la Ley N° 8.672, a partir de un proyecto de revalúo parcelario rural. La legislación fue puesta en práctica dos años más tarde, cuando se reglamentó. El detalle no menor es que la norma surgió del trabajo consensuado entre técnicos y especialistas del Estado y de las organizaciones ruralistas.

El intenso trabajo realizado durante tres años permitió evaluar la calidad de los campos, su nivel productivo, estableciendo un coeficiente en función de la utilidad para la agricultura o la ganadería, actividades fundamentales en Entre Ríos.

«Fuimos 6 integrantes: Técnicos de Catastro; de la Dirección de Suelos, para evaluar la calidad de la tierras, y de Agricultura, para determinar los aspectos económicos», recordó Pérez.

El estudio de imágenes satelitales y las recorridas a campo llevaron originalmente a establecer 32 zonas agroecológicas, luego ampliadas a 37 «por sugerencia de los técnicos de las entidades agropecuarias» subrayó Pérez, agregando que «si había alguna duda, se determinaba como prioridad el beneficio para el productor».

El funcionario ejemplifica con los campos de la zona agroecológica del valle del río Gualeguay: «La mayoría de los campos tienen un 50 por ciento productivo y el otro 50 por ciento inundable, entonces se establece, en función del coeficiente una media de productividad, fijando el avalúo de la tierra en cuestión».

«Esto es muy importante a la hora de determinar el valor del Impuesto Inmobiliario Rural, ya que siempre se buscó el aspecto equitativo y el beneficio para al productor», ponderó el funcionario.

En esa dirección, un ejemplo claro está en la región más productiva de la provincia. En Victoria, la zona núcleo por excelencia de Entre Ríos, la valuación considera una media de 2.300 kilos de poroto de soja por hectárea. En esa zona el promedio de rindes es mucho mayor, «por eso decimos que el avalúo beneficia al productor».

Con 40 años como trabajador del Estado Provincial, Pérez participó del proyecto ejecutivo hace 20 años como técnico del Estado provincial, trabajando en conjunto con especialistas de las entidades agropecuarias, que acordaron el método de evaluación y el modelo productivo, que tuvo un claro objetivo: ser equitativo y fortalecer a los sectores productivos provinciales.

A favor del productor

«Cuando se habla del valor fiscal de la tierra productiva, se señala que la valuación debe ser entre un 75 y un 80 por ciento del valor de mercado. Si decimos que en Victoria una hectárea está a 50 mil pesos, nosotros la estamos valuando en 16-17 mil pesos, esto es un 25-30 por ciento de lo que dice el mercado”, dijo.

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