
De los 24 distritos electorales del país, cuatro eligen autoridades el domingo 22 de octubre, en simultáneo con la elección presidencial: Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Catamarca y Entre Ríos.
En las PASO del 13 de agosto Unión por la Patria ganó en dos provincias: Buenos Aires con Axel Kicillof y Catamarca con Raúl Jalil. Se trata de dos gobernadores que buscan su reelección. Como se sabe, siempre es más difícil vencer a un gobernante que, desde el poder, va por su segundo mandato.
Juntos por el Cambio se quedó con los otros dos distritos. Ratificó su predomino en Ciudad de Buenos Aires, con Jorge Macri ganando las primarias y se impuso en Entre Ríos, con Rogelio Frigerio como el más votado dentro de la coalición opositora.
De repetirse los resultados en octubre, Entre Ríos sería el único de los cuatro distritos en cambiar de signo político.
Una diferencia es que aquí el gobernador Gustavo Bordet no va por su reelección. Aun así, el candidato a sucederlo por el peronismo, Adán Bahl reunió en las primarias, en términos individuales, unos seis mil votos más que Frigerio. Pero la suma de las dos listas de la interna de JxC superó en más de 50 mil votos a la lista única del peronismo.
Por eso que el desafío de base de Frigerio es contener la mayor parte de los 57 mil votos que en las PASO recibió su contrincante interno, el radical Pedro Galimberti. Pero no es el único. El candidato a gobernador de JxC también tiene que lidiar con la influencia de la elección nacional sobre la provincial, porque se vota con una boleta sábana de nueve cuerpos encabezada por el presidente. La simultaneidad de ambos comicios le depara dos efectos negativos: el posible freno de una Patricia Bullrich que eventualmente no entre al balotaje y el pronosticado crecimiento de Javier Milei que pueda arrastrar en la boleta a su candidato a gobernador, Sebastián Etchevehere, restando votos por derecha a JxC. Con más detalle, los retos de Frigerio para el 22 de octubre se describen en la siguiente nota:
Provincias
El contraste entre lo ocurrido en las provincias que desdoblaron sus elecciones y las que votaron en forma simultánea con las nacionales es notorio.
Javier Milei no existió en la gran mayoría de las disputas provinciales. Pero, sin embargo, en las PASO presidenciales se impuso en 16 provincias que ya habían elegido gobernador y, de cara al 22 de octubre, encabeza las encuestas nacionales.
Bullrich, en cambio, aparece en tercer lugar de intención de voto en la mayoría de los sondeos. Pero la alianza que la lleva como candidata a presidenta podría llegar a gobernar nueve provincias, más la Ciudad de Buenos Aires.
Repasemos. De los 24 distritos electorales del país solo faltan definir cuatro el domingo 22 de octubre: CABA, provincia de Buenos Aires, Catamarca y Entre Ríos.
Las 20 provincias restantes ya tienen sus autoridades electas. Dos de ellas lo hicieron el año pasado: Santiago del Estero siguió siendo peronista con Gerardo Zamora y Corrientes siguió en manos del radicalismo con Gustavo Valdés.
Quedan 18 provincias. En 7 de ellas se impuso JxC: San Juan (Marcelo Orrego), San Luis (Claudio Poggi), Mendoza (Alfredo Cornejo), Jujuy (Carlos Sadir), Santa Fe (Maximiliano Pullaro), Chaco (Leandro Zdero) y Chubut (Ignacio Torres).
En 5 provincias ganó el peronismo orgánico: La Pampa (Sergio Ziliotto), La Rioja (Ricardo Quintela), Tucumán (Osvaldo Jaldo), Formosa (Gildo Insfran) y Tierra del Fuego (Gustavo Melella).
En las 6 restantes se impusieron fuerzas provinciales: Salta (Gustavo Sáenz), Córdoba (Martín Llaryora), Misiones (Hugo Passalacqua), Río Negro (Alberto Weretilneck), Neuquén (Rolando Figueroa) y Santa Cruz (Claudio Vidal).
Frigerio desempata
Si el 22 de octubre se ratifican los resultados del 13 de agosto, el peronismo tendría, en el próximo período, el gobierno de 8 provincias: Buenos Aires, Catamarca, Santiago del Estero, Formosa, Tucumán, La Rioja, La Pampa y Tierra del Fuego.
Juntos por el Cambio gobernaría 9 provincias, más CABA: Jujuy, Corrientes, Mendoza, San Luis, San Juan, Chubut, Santa Fe, Chaco y Entre Ríos.
Los 6 gobernadores que llegaron como candidatos de fuerzas provinciales tienen, en principio, más cercanía con el peronismo. Sáenz en Salta es un hombre cercano a Sergio Massa; Llaryora es parte del peronismo cordobés; Passalacqua es un incondicional de Carlos Rovira, el jefe del espacio misionero que habitualmente acompañó al peronismo en el Congreso. El rionegrino Weretilneck y el neuquino Figueroa se mostraron la semana pasada junto a Massa. Y Vidal, que terminó en Santa Cruz con 32 años de gobiernos kirchneristas, es un peronista clásico.
Si Frigerio no gana Entre Ríos, JxC y el peronismo orgánico quedarían empatados en 9 distritos propios cada uno.
Si gana, Frigerio sería uno de los tres gobernadores del PRO, junto a Torres en Chubut y Macri en CABA.
Los demás gobernadores de JxC se reparten entre cinco radicales: Cornejo en Mendoza, Sadir en Jujuy, Pullaro en Santa Fe, Zdero en Chaco, que es un discípulo del gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés; y dos de extracción peronista: Orrego en San Juan (Marcelo Orrego) y Poggi en San Luis.
Si gana Entre Ríos, Frigerio se sumaría al grupo de gobernadores de JxC que le quitaron una provincia al peronismo, junto a Pullaro, Zdero, Orrego, Poggi y Torres.
Frigerio sería, junto a Torres, uno de los dos gobernadores del PRO que desalojó al peronismo de un gobierno provincial que controlaba por dos décadas. Eso lo posicionaría internamente. Le sumaría rango desde la mirada de una eventual presidencia de Bullrich, que fue la jefa del PRO en los últimos años.
Pero el posicionamiento interno dentro del PRO significaría poco si Bullrich quedase fuera del balotaje, como miden hoy la mayoría de las encuestas. Los vaticinios en ese caso hablan de una fractura de JxC que reconfiguraría la escena política nacional.
Por lo pronto, Frigerio parece el candidato a gobernador mejor parado para cualquier escenario. Conoce bien a Massa de la época en la que lo frecuentaba en su rol de Ministro del Interior, a fin de reunir consensos para el gobierno de Mauricio Macri y ha dicho que con Javier Milei, a quien también conoce muy bien, tiene “muchas cosas en las cuales coincidimos”.
Fuente: Página Política