El MST-Nueva Izquierda llega al final de la campaña reuniendo adhesiones a la candidatura de Nadia Burgos, primera en la lista para la Cámara de Diputados.
Referentes de distintas expresiones políticas han respondido a la convocatoria del MST formulada bajo la idea que “la Legislatura necesita la presencia de una voz disidente que pueda expresar en el recinto las luchas contra el ajuste, el modelo contaminante y el patriarcado”.
“La presencia de una trabajadora joven, luchadora, sería un gran avance en un panorama donde se repiten los nombres de la política tradicional”, añade el texto al que han suscripto, entre otros, Estela Lemes, docente, promotora de la lucha de las escuelas rurales contra las fumigaciones; el profesor universitario y filósofo Gustavo Lambruschini; la dirigente vecinalista Alicia Glauser; la cantante Angela Herrera; el actor Carlos Vicentin y la actriz Charo Montiel, entre otros músicos, profesores, referentes de la producción cultura y de los medios de comunicación locales.
También adhieren dos mujeres referentes de la lucha contra la violencia institucional como Isabel Vergara (mamá de Martín Basualdo) y Maira Gusman, familiar de Gabriel Gusman; referentes del colectivo feminista como María Elena Ale y Luciana Basso; y el exprecandidato socialista y de la Coalición Cívica, el ambientalista Jorge Daneri.
Por las reglas de juego de la distribución de bancas, y por los resultados obtenidos por las fuerzas mayoritarias, el MST estaría necesitando entre 9 mil y 10 mil votos más que los que obtuvo en las PASO para acceder a una banca. En abril, la boleta de la izquierda trepó a 13.700 votos.
