Otra vez el sistema vuelve a explicitar la incompetencia de sus actores. La Corte Suprema de Justicia de la Nación anuló la vigencia de un decreto por el cual el presidente Alberto Fernández le había sacado a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 2,95% de los fondos coparticipable otorgados por otro decreto, en aquel momento firmado por Mauricio Macri.
Un decreto da marcha atrás con lo que había implementado otro. Pero el que quedó nulo fue el segundo.
No se trata solo de una puja económica, sino que lo que está en cuestión es una disputa política y social. Los 183 mil millones de pesos que el Poder Judicial exige que queden en Capital Federal es un capítulo que no será narrado como es debido. Solo hablaremos del anuncio del incumplimiento del fallo.
Viajar en un colectivo urbano en CABA tiene un valor de 25,20 pesos, mientras que en Paraná de 72 pesos. Una tarifa de luz residencial promedio en el AMBA para un consumo de 300 kilowatts hora cuesta alrededor de 1900 pesos, mientras que en Entre Ríos 5037 pesos, pese a que nuestra provincia haya sido la que borró del mapa una ciudad como Federación para el supuesto bien del país.
La verdad histórica es tan incontrastable que la oposición no la pone en discusión, sino que apenas exige que se cumpla un fallo judicial porque se estaría ante el quebrantamiento del orden constitucional. Radicales de todo el país se rinden a los pies de Horacio Rodríguez Larreta en detrimento de las provincias en las que viven y representan. Sepultar cualquier debate sobre una distribución equitativa de los recursos para ocupar el segundo lugar en una propuesta electoral el año que viene.
La UCR no fue parte del poder en el período 2015-2019 y posiblemente no lo sea a partir del 10 de diciembre de 2023. No hubo ningún radical en la tripulación en la que iban jueces, fiscales, funcionarios de CABA y representantes de Clarín para disfrutar de una estadía en la estancia Lago Escondido de Joe Lewis, amigo de Mauricio Macri.
Todos se ponen de acuerdo para tapar los hechos en la prensa. En el medio se conocen fallos de esos jueces en favor del gran diario argentino. Nadie advierte rupturas en el orden constitucional. Tampoco estos sucesos merecen espacios predominantes en los caños comunicacionales con sede en Capital Federal.
Hace dos semanas Carlos Pagni tuvo el privilegio de tener en el estudio al presidente de la Corte, Horacio Rosatti. Hablaron hasta de Boca Juniors, pero no hubo una sola mención ni pregunta sobre lo ocurrido en Lago Escondido.
Pagni venía de participar de un interesante panel en el Centro Cultural Kirchner con Eduardo “Wado” de Pedro y la intelectual Rita Segato. Allí dijo: “La democracia es comunicación”.
La trama de los recursos coparticipables en disputa tiene a la principal figura de la oposición en Entre Ríos en el centro de la polémica. En rigor debería estarlo y no está. Cuando Macri firmó el decreto para incrementar los fondos de CABA, Rogelio Frigerio dijo que había sido un error que se debía corregir. El año pasado cuando este episodio circuló y se puso en contexto, cerca del ex ministro del Interior se comunicaron a Página Política para dar su visión. Ver la nota a continuación:
Ahora Frigerio se encolumnó al libreto de Larreta. Como candidato a gobernador no puede avalar que CABA se quede con fondos que podrían perjudicar a la provincia que pretende gobernar. Pero tampoco puede enfrentarse al taquillero candidato que acaba de tener un espaldarazo de la Corte.
Gustavo Bordet, como los demás mandatarios enrolados en el Partido Justicialista, se expresaron en sus redes sociales y emitieron comunicados. Eso es, un poco, el oficialismo: una especie de teletipo abocada a emitir comunicados, que en los grandes medios de comunicación terminan siendo manipulados y; en el mejor de los casos; leídos por públicos restringidos que pierden lectores de a miles.
La última vez que la Corte Suprema de Justicia intentó dar marcha atrás con un orden jurídico conquistado por la lucha colectiva fue cuando pretendió implementar el 2 por 1 en las causas de lesa humanidad. Se encontró con millones de personas en la calle y debió retroceder.
La democracia, parece ser, también es movilización.
Fuente: Página Política
