
Las primeras reacciones en Entre Ríos en contra de las explosivas críticas de Elisa Carrió hacia Rogelio Frigerio habían salido de dirigentes del PRO y de la UCR. Pero todas fueron formuladas a título personal y en todos los casos se trató de referentes cercanos al postulante a la gobernación.
A diferencia de lo que ocurrió en el orden nacional, las repercusiones en Entre Ríos fueron más medidas, a pesar de lo que significa Frigerio para la coalición opositora en una provincia donde Carrió no tiene desarrollo político y la Coalición Cívica no integra Juntos por Entre Ríos. Aquí, Juntos es UCR más PRO, GEN, MSE y próximamente el Partido Socialista.
Juntos por Entre Ríos no emitió ninguna declaración, quizá simplemente porque nunca se terminó de institucionalizar en la provincia una mesa de conducción. Tampoco hubo, como sí ocurrió en el orden nacional, una posición de la UCR de Entre Ríos, algo que puede explicarse en el hecho de que la mitad de los cargos en el Comité Provincial son ocupados por dirigentes enrolados en el sector que postula como gobernador a Pedro Galimberti.
La conducción provincial del PRO vino a llenar ese vació con una declaración en repudio a los dichos de Elisa Carrió “sobre nuestros referentes del espacio”.
“Desde Juntos por el Cambio luchamos día a día en defender los intereses de la República, unidos en la convicción que así la ciudadanía nos reclamaba, el principio de unidad de fuerzas para afrontar los atropellos sobre las instituciones, la falta de planeamiento de la economía, la inseguridad pero sobre todo para erradicar la corrupción que tanto mal le está haciendo al pueblo Argentino”, se lee en el primer párrafo del comunicado emitido por el partido que preside Eduardo Caminal, un dirigente de Concordia muy cercano a Frigerio.
El texto destaca que Frigerio “llevó adelante una gestión transparente frente al Ministerio del Interior y Obras públicas de la Nación durante la presidencia de Mauricio Macri, tendiendo puentes de diálogos independientemente los partidos políticos que pertenecieran los gobernadores o intendentes, enfocándose en el desarrollo del país, así lo hizo y acompañamos en su trayectoria desde la integridad que representó”.
“No podemos observar livianamente los dichos maliciosos vertidos sobre nuestros dirigentes en pos de buscar beneficios para su espacio, no es el momento, miles de argentinos esperan más de nosotros”, remarca el PRO.
“Necesitamos dar respuesta a la agenda reales de los problemas del país, no ser funcional a un gobierno que día a día se lleva la esperanza de muchos argentinos que apuestan a un mejor país y esa esperanza es depositada en mucho de los casos en Juntos por el Cambio, un espacio que nació desde la necesidad de aunar fuerzas para seguir luchando por el país y la provincia que queremos. Dejemos las mezquindades de lado, juntos estamos por y para la gente, no es una cuestión de personalismos”, subraya la declaración política.
No hacer olas
Algunos dirigentes de Juntos por Entre Ríos consultados por Página Política minimizaron el contraste que se aprecia entre las reacciones que las declaraciones de Carrió causaron en Buenos Aires y en la provincia. Explicaron que muchos no quisieron “agrandar más una discusión” que ubicaban en el “orden nacional” y que, entienden, ya había quedado saldada con el pronunciamiento de las principales figuras de JxC.
De cualquier manera, aseguraron que la explosión de Carrió desató “mucha bronca” hacia adentro de Juntos por Entre Ríos, en particular por los ataques de orden personal que recibió Frigerio. Sobre los golpes estrictamente políticos, nadie se sorprendió, tomando en cuenta los antecedentes que oportunamente publicó Página Política:
Algunos buscaron justificar su prudencia en el estilo del propio Frigerio, que “nunca habla de otros políticos, a pesar de la barbaridades que le han dicho, como en el caso de (la diputada) Lucía Varisco”.
Fuente: Página Política